Margarita Arboix, miembro de la Junta de la SESAL, ha sido nombrada rectora de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB)

Margarita Arboix, miembro de la Junta de la SESAL, fue nombrada el pasado jueves 19 de mayo Rectora de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), tras imponerse al físico Antoni Méndez. Arboix se convierte de esta manera en la segunda mujer que dirige una universidad pública en España (la otra es la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda). Margarita Arboix es catedrática de Farmacología de la UAB y ya participó en la anterior Junta de la SESAL, presidida por Juan Ramón Hidalgo.

Cristina Díez, presidenta de la SESAL, señala que “Marga es una persona con una gran capacidad de trabajo y una de las socias más activas de nuestra Asociación, que ha contribuido sin duda a mejorar la Seguridad Alimentaria en España, tanto por su conocimiento como por su talento y nivel científico”. Arboix también es miembro del Comité Organizador de la 12 Reunión Anual de la SESAL, que se celebrará durante los días 27 y 28 de octubre en Antequera (Málaga).

La farmacóloga, que es profesora de la facultad de Veterinaria, obtuvo un 60,6% de los votos, frente al 39,4% de Méndez, que concurría con una lista integrada por varios miembros del actual equipo del rector saliente Ferran Sancho. Así mismo, su candidatura se ha impuesto en todos los colectivos universitarios, tanto entre el profesorado y el personal de administración y servicios como entre los estudiantes, un sector especialmente crítico en la UAB.

La revisión de la norma ISO 22000 de seguridad alimentaria está en marcha

Las consecuencias de alimentos nocivos pueden ser devastadoras tanto para consumidores y empresas en todo el mundo. Los riesgos son mayores ahora que muchos de los alimentos que consumimos viajan hasta nuestra mesa cruzando fronteras.

Así que ISO 22000 se ha convertido en aún más imprescindible para garantizar la seguridad de la cadena de suministro mundial de alimentos. Por todo ello, en estos momentos la norma se está revisando a fondo con el fin de garantizar que sigue dando respuesta a las necesidades modernas.

Después de una década de buen servicio, la norma internacional para sistemas de gestión de seguridad alimentaria ISO 22000 está inmersa en un proceso de actualización para ponerse al día con los nuevos requisitos de seguridad alimentaria. El grupo de trabajo internacional a cargo de la revisión, el ISO/TC 34/SC 17/WG 8, cuya secretaría está en manos del miembro ISO para Dinamarca (Fundación Danesa de Normas – DS), ha celebrado en abril su cuarta reunión en Buenos Aires (Argentina).

En esta reunión, los expertos han trabajado con los diversos comentarios a la norma recogidos y filtrados por el DS para incorporarlos en el documento del proyecto a norma. Al mismo tiempo, el grupo de trabajo WG 8 tuvo que aclarar algunos conceptos clave, tales como:

  • La aplicación de la nueva estructura de alto nivel de la ISO (HLS) con la norma ISO 22000, que ahora es obligatorio en la elaboración o revisión de las normas de sistemas de gestión. La nueva estructura proporciona un marco que hace que sea más fácil para las empresas integrar más de un sistema de gestión en un momento dado.
  • Proporcionar a los usuarios de la norma ISO 22000 las herramientas para entender los diferentes enfoques basados en el riesgo. El concepto de «riesgo» se utiliza de diversas maneras y es importante para las empresas alimentarias distinguir entre la evaluación de riesgos a nivel operativo, a través del Análisis de Puntos Críticos de Control (HACCP), y el riesgo de negocio donde las oportunidades también forman parte del concepto.
  • Aclarar cómo funciona el ciclo Planificar-Hacer-Verificar-Actuar (PDCA) en la norma mediante la inclusión de dos ciclos PDCA separados que operan uno dentro del otro. El primero se aplicará al sistema de gestión, mientras que el segundo se ocupará de las operaciones descritas en la cláusula 8, que cubren al mismo tiempo los principios de HACCP definidos por la Comisión del Codex Alimentarius.

Prevenir, reducir o eliminar los riesgos para la seguridad alimentaria es esencial para mantener un entorno higiénico en toda la cadena alimentaria. La norma revisada incorporará reconocidos elementos clave para garantizar la seguridad alimentaria en cada etapa de la cadena alimentaria, desde el punto de origen hasta la mesa.Entre estos elementos se cuenta la comunicación interactiva a lo largo de la cadena alimentaria o un enfoque sistemático de la gestión.

La aparición de un peligro para la seguridad alimentaria puede ocurrir en cualquier etapa de la cadena de suministro de alimentos, por lo que es indispensable contar con controles adecuados en su lugar a cada paso del camino. La buena comunicación es de suma importancia para asegurar que los peligros alimentarios se identifican y gestionan en el nivel operativo adecuado.

La seguridad alimentaria, por tanto, sólo puede garantizarse a través de los esfuerzos combinados de todas las partes a lo largo de la cadena alimentaria, desde los productores de alimentos y los productores primarios a través de los fabricantes de alimentos, hasta los operadores de transporte, almacenamiento y subcontratistas, y llegando hasta los minoristas.

La tarea del grupo de trabajo responsable de la actualización de la norma ISO 22000 es la de aclarar y comunicar conceptos fundamentales en los términos más simples y concisos con el fin de desarrollar un estándar que sea comprensible y fácil de implementar en las empresas, grandes o pequeños, arriba y abajo de la cadena alimentaria.

Pero todavía hay muchos desafíos por delante. El paso por el segundo borrador de comentarios con los actores internacionales será el próximo hito. La reunión está prevista para los días 14 a 16 de junio próximos en Copenhague (Dinamarca).

Fuente: Infocalidad

La Eurocámara reclama el etiquetado obligatorio del país de origen de productos lácteos y cárnicos

El Parlamento Europeo ha reclamado este jueves el etiquetado obligatorio del lugar de origen para todos los tipos de leche y productos lácteos y cárnicos y ha sugerido a Bruselas que estudie la posibilidad de ampliar esta obligación a otros productos compuestos por un solo ingrediente o que tengan un ingrediente predominante.

En una resolución aprobada con 422 a favor, 159 en contra y 68 abstenciones, los europarlamentarios han defendido que esta información «introducirá transparencia en la cadena alimentaria y reforzará la confianza de los consumidores».

De la misma forma, la Eurocámara ha pedido el etiquetado obligatorio sobre el origen de la carne en alimentos procesados y han recordad el escándalo de la carne de caballo y otros casos de fraude.

La resolución remarca además que el 84% de los ciudadanos de la UE ven necesario indicar el origen de la leche, el 88% lo reclama para todo tipo de carnes y el 90% demanda la información sobre el país de origen en el caso de los alimentos procesado.

El texto, destaca que los costes de implantación del etiquetado obligatorio del país de origen para las carnes «serían relativamente poco importantes».

El Partido Popular Europeo (PPE) se ha mostrado en contra de esta resolución, que ha calificado en un comunicado como «irreal y populista». En concreto, la eurodiputada del PP Pilar Ayuso ha defendido en el debate previo a la votación que esta obligación iría en contra de las normas del mercado único, generaría mucha burocracia y supondrá un aumento de los costes que repercutiría en el precio final.

Trazabilidad de los productos pesqueros
Por otro lado, otra resolución aprobada a mano alzada ha demandado la creación de un «fuerte sistema de trazabilidad» para productos pesqueros, desde el desembarco hasta el consumo final, que permita «aumentar la confianza de los consumidores y fortalecer el mercado comunitario».

En este sentido, el Parlamento Europeo ha instado al Ejecutivo comunitario a estudiar los beneficios de establecer un sistema europeo de etiquetado, necesario para «asegurar la transparencia y credibilidad» del proceso de certificación y para aportar información «demostrable, comprensible y adecuada».

Según defienden los eurodiputados, esta política de etiquetado sería un «factor clave» para impulsar el desarrollo económico de las comunidades costeras, para reconocer las mejores prácticas de los pescadores y para destacar la calidad de sus productos.

La organización de conservación marina Oceana ha celebrado esta votación y ha pedido a Bruselas un estudio en toda la UE sobre la identificación errónea de pescado en restaurantes «para entender mejor la magnitud del problema, identificar en qué punto de la cadena de suministro se produce, cuáles son los motivos y razones y cuál es el mejor modo de atajarlo en el plano comunitario», ha expresado en un comunicado.

Fuente: Valencia Plaza

¿Cómo detectar y denunciar el fraude alimentario?

El fraude alimentario se comete cuando, con ánimo de lucro, se colocan deliberadamente alimentos en el mercado con la intención de engañar al consumidor. Tal como lo señala la Fundacion Vasca para la Seguridad Alimentaria, hay muchos tipos de fraude alimentario, que generalmente se pueden englobar en las siguientes categorías:

  • Los que afectan a los ingredientes del alimento, es decir, la adición, sustitución, alteración o falsificación deliberada de algún ingrediente, generalmente con la finalidad de reducir su coste o de mejorar alguna de sus características o propiedades (ej: adición de melanina en la leche).
  • Los que afectan a las declaraciones en el etiquetado, como declaraciones falsas o engañosas de los ingredientes, de los procesos o de las características o beneficios del producto, y de la procedencia o producción geográfica (ej. pescado de piscifactoría vendido como salvaje)
  • Las que afectan contra la calidad (sensorial, nutritiva, tecnológica)
  • Contra la pureza (contaminación, residuos, productos de alteración)
  • Contra el estado de conservación
  • Contra la identidad (sustitución de una especie por otra).

Varios países han desarrollado Bases de Datos que recopilan información sobre potenciales adulterantes de alimentos y que permiten identificar tendencias fraudulentas. Estas herramientas son un recurso importante tanto para la detección de patrones emergentes de la actividad fraudulenta como para las autoridades locales que buscan información para ayudar en sus investigaciones sobre incidentes de fraude de alimentos.

Los efectos de los alimentos falsificados se hacen sentir en todo el mundo. En Canadá hace un año, una investigación demostró que el comino se había contaminado con cáscaras de cacahuete, un grave riesgo para cualquier persona con una alergia al maní.

A principios de este año, denuncarion a Wal-Mart en EE.UU. por vender queso parmesano con celulosa. Y lo mas preocupante fue la incautación realizada por la INTERPOL y Europol tal como mencionamos en nuestro artículo.

En el Reino Unido, la Agencia de Seguridad Alimentaria (FSA) ha elaborado una base de datos contra el fraude, cuya fuente de información procede de las autoridades de control, de la industria y de los consumidores. Por otra parte USP ha desarrollado una base de datos que permite búsquedas que sirven para obtener informes de fraudes relacionados con ingredientes alimenticios y métodos analíticos de detección asociados.

Se creó el programa, llamado EMAlert, que modela el comportamiento de la toma de decisiones de los defraudadores cuando deciden adulterar los alimentos. Oseph Scimeca, el vicepresidente de asuntos regulatorios y científicos en Cargill Inc., dijo en una entrevista, que preside un grupo de trabajo sobre el fraude en la Grocery Manufacturers of America, una organización de comercio de alimentos, bebidas y productos de consumo, donde se desarrolló el software con Battelle Memorial Institute,  donde en su centro de investigación y desarrollo de la organización sin ánimo de lucro, analizan los productos.

Además de combatir el fraude con las modernas técnicas analíticas y con leyes que regulen las pautas permitidas y las que no, los consumidores también toman acciones sobre el asunto.

Desgraciadamente la publicidad es un proceso unidireccional, que facilita el establecimiento de un único mensaje, sesgado, diseñado y emitido a conveniencia de quien quiere vender más y desgraciadamente muchas veces, a costa de la salud de las personas. Pero por suerte y gracias a las redes sociales, los consumidores cada dia continúan mostrando su preocupación. Mediante el hashtag #EtiquetaReal comparten “Etiqueta Real, inteligencia colectiva para que la publicidad no te engañe”, cada consumidor transmite críticas ante las prácticas pocos meritorias en la promoción de los productos.

Es importante que si usted encuentra un alimento adulterado o cree que ha sido engaño, con olor o sabor adulterado, debe realizar una queja al organismo de vigilancia sanitaria local en donde vive.

Cuando un objeto extraño llega al consumidor, revela que toda la cadena de controles en su venta, a fallado y a dejado a miles de productos contaminados en las góndolas o en los hogares. Por lo que la alerta, genera la intervención de los Organismo Sanitarios, para decomisar las partidas corruptas y ordenar el aviso a los posibles consumidores afectados.

Algunas recomendaciones importante si quiere denunciar un producto:

  • Si mantiene el producto, “CONSERVELO“, solo entregue el producto, en presencia de una autoridad sanitaria gubernamental. No deje que la empresa retire el producto, sin haber constancia gubernamental.
  • Registre mediante fotografías u otra forma, detalles del producto: Nombre Comercial, N° de lote, Fecha de elaboración, Fecha de vencimiento, tipo y tamaño del envase.
  • No tirar nunca los alimentos ingeridos en las últimas 48 hs./ 72 hs. que causo la enfermedad- reservarlo en frío (preferentemente en la heladera o el freezer) y llevarlo al municipio o bromatología de su provincia, para su análisis.
  • Conserve el ticket o factura de compra de los alimentos comprados.
  • Conserve los estudios, análisis y recetas que le fueron prescriptas por el médico tratante.
  • Conserve todos los gastos emergentes: gastos médicos, transporte, y otros.

Todos tenemos derecho al reclamo no deje pasar el fraude. Denunciar estos hechos es ayudar a la Salud Pública.

Fuente: Foods News Latam

Unión de Uniones se suma a la OCU y FACUA y pide transparencia frente a los casos de presunto fraude de algunas marcas de aceite

La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos haciéndose eco de la polémica desatada por el presunto fraude y manipulación de las muestras de análisis de algunas marcas de aceite de oliva, exige al Ministerio claridad y transparencia y, una vez resueltos los expedientes, se dé cumplida información a la opinión pública. Ante esto, se une a la postura de la OCU y FACUA y solicita que se arroje luz lo antes posible frente a estos casos que, aunque puntuales, pueden dañar al sector, contaminando la cadena alimentaria y generando desconfianza.
La organización señala que el sector del aceite de oliva es clave para el desarrollo de la economía y la dieta mediterránea, siendo España el primer productor mundial, con en torno a 1 millón de toneladas al año y fundamental para algunas comunidades autónomas como Andalucía, Castilla La Mancha, Valencia, Extremadura o Cataluña, generando alrededor de 12.000 puestos de trabajo directos. Además, dada su excelente calidad, cada vez se está abriendo más mercado a nivel mundial, como es en el caso de EE UU o China.
Unión de Uniones afirma que los consumidores, una vez resueltos los expedientes relativos a este asunto, tienen derecho a sancionar a estas marcas y a disponer de toda la información para poder hacer una elección libre y consecuente sobre qué aceite adquirir. La organización presentará un escrito al Ministerio con el objetivo de obtener toda la información necesaria relativa a este asunto y poder contribuir a una mayor transparencia del sector y salvaguardar a todos aquellos olivicultores que, actuando correctamente, puedan encontrarse bajo la mirada de sospecha del mercado y los consumidores debido a estos hechos puntuales y aún por resolverse.

Fuente: Interempresas

Nuevos problemas

Tras haber alcanzado un notable éxito en la reducción del hambre, Europa debe ahora afrontar el reto de que los alimentos aseguren algo más que la supervivencia, y permitan una vida saludable. Como responsable de una organización mundial de lucha contra el hambre, nada me produce más satisfacción que ver cómo una amplia región del mundo garantiza la seguridad alimentaria de su población.

Con 53 países miembros y una organización miembro, Europa y Asia Central forman la región más grande de la FAO, que se extiende por 13 husos horarios desde el Atlántico hasta el Pacífico. Nuestros datos muestran que en casi todos los países que la forman se ha logrado reducir la inseguridad alimentaria a menos del 5% de la población. Y la cifra absoluta de víctimas del hambre ha disminuido al menos un 40% desde 1990.
Desafortunadamente, el desafío no termina aquí.

La malnutrición —a diferencia de la subalimentación (insuficiencia calórica)— es un problema que afecta a toda la región. Tiene muchas formas: deficiencias de micronutrientes, retraso del crecimiento, emaciación, sobrepeso y obesidad. De hecho, la mayoría de los países de la región tienen tasas alarmantes de obesidad: más del 20% en los adultos. La malnutrición tiene costes sanitarios, sociales y económicos que ninguna sociedad puede permitirse el lujo de soportar.

¿Por qué está ocurriendo esto? Porque en el momento en que los países superan el problema secular del hambre, las dietas y estilos de vida de la gente experimentan la influencia negativa de la globalización, la transición de la nutrición, y otros cambios. Las transformaciones económicas y sociales —incluyendo mayores ingresos en muchos países pobres y de ingresos medios y la fácil disponibilidad de alimentos procesados a precios relativamente baratos— están dando lugar a cambios en los patrones de alimentación que hacen aumentar las tasas de obesidad. Otros cambios en el estilo de vida —como la menor actividad física— han hecho que la situación empeore.

Garantizar el acceso a alimentos adecuados, nutritivos e inocuos para una población en aumento es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo. El problema se ve agravado al intensificarse la competencia por los escasos recursos naturales y al dejarse sentir los efectos adversos a largo plazo del cambio climático.

Para Europa y Asia Central, el reto actual es atravesar esta etapa provisional poco saludable lo más rápidamente posible, hacia dietas y hábitos alimenticios que sean variados, nutritivos, inocuos y sostenibles.

Dimos un paso importante en la dirección correcta con la Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición en noviembre de 2014, cuando los países adoptaron la Declaración de Roma sobre la Nutrición y un marco de acción para poner fin a todas las formas de malnutrición. Los firmantes se comprometieron a mejorar los sistemas alimentarios sostenibles mediante el desarrollo de políticas coherentes, desde la producción hasta el consumo, y en todos los sectores pertinentes para proporcionar acceso todo el año a alimentos que satisfagan las necesidades nutricionales y promover dietas saludables, inocuas y diversificadas.

Para tener éxito, los países tendrán que poner en marcha políticas adecuadas para reformar el sistema alimentario, reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos, que sea más fácil para los consumidores elegir alimentos saludables, empoderar a las personas con educación nutricional, ofrecer un etiquetado preciso de los alimentos, promover cultivos como las legumbres, desarrollar la agricultura local en pequeña escala y vincular a los agricultores con los mercados.

Esta semana, los países de Europa y Asia Central abordarán el tema de las dietas poco saludables y otras cuestiones relacionadas con la agricultura y la alimentación cuando se reúnan en Antalya, Turquía, con motivo de la 30ª Conferencia Regional de la FAO para Europa. Ministros y otros delegados y representantes de la sociedad civil y el sector privado discutirán los problemas y las soluciones y establecerán las prioridades para el trabajo de la FAO en la región en los próximos dos años.

Las sociedades de Europa y Asia Central tienen hoy la oportunidad de elegir un futuro saludable, y la FAO está dispuesta a ayudarles en esa elección.

Fuente: El País

La Universidad de Extremadura desarrolla microcápsulas de omega-3 para enriquecer los productos cárnicos

Investigadores de la Universidad de Extremadura (Uex) han desarrollado microcápsulas de ácidos grasos omega-3 para enriquecer los productos cárnicos y mejorar su perfil lipídico, con el resultado de unos nuggets de pollo enriquecidos con omega-3, sin alteración del sabor y otras cualidades organolépticas.

En concreto, el estudio ha sido realizado por investigadores del grupo de Investigación de Tecnología y Calidad de Alimentos (TECAL) del Instituto Universitario de Investigación de Carne y Productos Cárnicos de la Uex.

Estos científicos pretenden dar así respuesta a la creciente demanda en el consumo de alimentos con características nutritivas más adecuadas, por lo que han desarrollado nuggets de pollo enriquecidos con microcápsulas de aceite de pescado con el fin de mejorar el perfil en ácidos grasos de los productos cárnicos.

Los ácidos grasos de cadena larga omega-3 -EPA y DHA- son recomendables en la dieta al ser ácidos grasos esenciales y su consumo se ha relacionado con la mejora del desarrollo neurológico en edades tempranas y la disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares, entre otras ventajas.

La principal fuente de EPA y el DHA en la dieta es el pescado azul como el salmón, la sardina y el atún; sin embargo, el consumo de pescado «no es suficiente para alcanzar las dosis recomendadas de estos ácidos grasos», según detalla la Uex.

Por ello, los investigadores han seleccionado el aceite de hígado de bacalao por su alto contenido en estos ácidos grasos y a partir de este aceite, han obtenido emulsiones de distintos tipos para, mediante la técnica de spray-drying, desarrollar y optimizar microcápsulas ricas en ácidos grasos poliinsaturados omega-3.

«Incluir las grasas saludables de pescado para mejorar el perfil lipídico es muy común en otros productos alimentarios como la leche, productos de panadería, pero el enriquecimiento en ácidos grasos omega-3 mediante la adición de microcápsulas a productos cárnicos ha sido escasamente estudiado», explica la investigadora Teresa Antequera Rojas que ha codirigido el estudio.

La ventaja de la adición de microcápsulas es que se protegen los ácidos grasos omega-3 muy susceptibles a la oxidación, limitando así el contacto del sustrato fácilmente oxidable con agentes oxidantes, «y envolviendo los compuestos funcionales en una matriz que actúa como estructura protectora».

Como consecuencia, señala Antequera, mejoran las características sensoriales de los productos en relación a la adición de aceites o emulsiones.

La investigación realizada se ha plasmado en la tesis doctoral de Estefanía Jiménez Martín, dirigida por Teresa Antequera Rojas, Trinidad Pérez Palacios y Jorge Ruiz Carrascal.

Las citadas microcápsulas se han introducido en la masa de nuggets de pollo precocinados, elegidos por «su amplio consumo, principalmente entre la población joven», apunta Trinidad Pérez, al tiempo que asegura que con ello no se produce «alteración de las cualidades físico-químicas».

Además, según Pérez, la microencapsulación ha demostrado ser una técnica efectiva de protección frente a la oxidación de estos ácidos grasos y el equipo de investigación propone la conservación óptima de las microcápsulas durante tres meses y a temperatura ambiente.

Por tanto, la adición de microcápsulas de aceite de pescado, obtenidas a partir de emulsiones multicapa, es «una estrategia adecuada para el enriquecimiento de productos cárnicos pre-fritos que se comercializan congelados como los nuggets de pollo».

Por un lado, permite que estos productos conserven sus características de calidad y, por otro, protege a los ácidos grasos omega-3 durante los procesos de pre-fritura y almacenamiento y fritura final previa al consumo, para finalmente consumir alimentos con unas propiedades nutricionales mejoradas.

Fuente: La Crónica de Badajoz