Canarias entra en la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha admitido como miembro al Servicio Canario de la Salud (SCS), que se convierte así en el primer servicio sanitario español en formar parte de este organismo, según informó ayer el Gobierno regional.

La Consejería de Sanidad destacó, a través de un comunicado, que este hecho permite al SCS «subir al más alto nivel de calidad europea en materia de seguridad alimentaria».

Además, añade, le abre «la posibilidad de participar en el trabajo preparatorio de dictámenes científicos, asistencia científica y técnica, recopilación de datos e identificación de riesgos emergentes, consiguiendo financiación europea para realizar estos trabajos conjuntamente con las universidades de las islas». La admisión en la EFSA permitirá además la participación en proyectos internacionales sobre seguridad alimentaria «y atraer para Canarias fondos europeos con esta finalidad», señaló el director general de Salud Pública de Canarias, Ricardo Redondas.

La EFSA es el organismo encargado de la evaluación y la comunicación del riesgo en la UE en relación a la seguridad de los alimentos y piensos. Está financiada con el presupuesto comunitario que opera de forma separada de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y los estados miembros y cubre la seguridad de alimentos y piensos, la nutrición, la sanidad y el bienestar animal y la protección de las plantas y sanidad vegetal.

Fuente: La Provincia

Seguridad Alimentaria una tendencia hacia el futuro

Velar por la seguridad del consumidor final es una prioridad fundamental y un gran reto de futuro donde deberán estar implicados todos los que forman la cadena productiva (desde los fabricantes de piensos, productores primarios (agricultores, ganaderos) a los procesadores, envasadores, transportadores, almacenistas, puntos de venta y por último a los consumidores). Esto viene marcado por la necesidad de ofrecer productos competitivos que cumplan con todas las expectativas del cliente, conocer las exigencias en materia de Seguridad Alimentaria definidas por la Administración para garantizar el bienestar de los consumidores.

Los actuales modelos de producción y consumo de alimentos están generando nuevos peligros, cuya evaluación y correcta gestión está siendo imprescindible en las actuales políticas de salud pública y de producción agraria. Una cadena alimentaria segura que abarque todas y cada una de las etapas de la misma, correctamente regulada y eficazmente controlada, es el camino para dar confianza al consumidor. La Unión Europea en materia de legislación pretende garantizar un elevado nivel de seguridad de los productos alimenticios comercializados a lo largo de todas las etapas de la cadena de producción y de distribución, tanto por lo que se refiere a los alimentos producidos en el interior de la Unión Europea como a los importados de terceros países.

La política europea, define en su “LIBRO BLANCO SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA” (Bruselas, 12.1.2000; COM (1999) 719 final) una política encaminada a garantizar que sólo se comercialicen alimentos seguros, aptos para el consumidor, y a establecer sistemas adicionales para identificar y afrontar los problemas de seguridad alimentaria, a fin de asegurar el adecuado funcionamiento del mercado europeo y de proteger la salud y el bienestar de sus ciudadanos.

Por otra parte también se pretende que las empresas y las administraciones cuenten con investigadores capaces de apoyar al sector agroalimentario con iniciativas nuevas de investigación y/o de mejora.

En definitiva el nuevo enfoque de la seguridad alimentaria plasmado en el Libro Blanco en la normativa alimentaria implica:
– Abarcar a toda la cadena alimentaria: desde la granja a la mesa (incluida la producción de piensos, la producción primaria, la transformación de alimentos, el almacenamiento, el transporte y la venta al por menor) incluyendo a todos los sectores de la industria alimentaria.

– Establecer el principio según el cual los explotadores de empresas alimentarias y de piensos son los primeros responsables de la seguridad alimentaria; los Estados miembros tienen que supervisar y controlar a estos explotadores; la Comisión ha de poner a prueba la eficacia de las capacidades y las aptitudes de los Estados miembros para realizar ese control, mediante auditorías e inspecciones.

– Implicar a todos los Estados miembros; incluyendo las fronteras establecidas a los países terceros.

Se ha propuesto además las siguientes medidas:

1- Introducir el sistema de «Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control» (APPCC o HACCP), a fin de que los explotadores de empresas alimentarias identifiquen aquellas fases de sus actividades que son críticas para garantizar la seguridad de los alimentos y asegurar que se identifican, aplican, mantienen y revisan procedimientos adecuados de seguridad alimentaria.

2- Elaborar las guías de buenas prácticas de higiene (BPH) y de aplicación de los principios de APPCC o HACCP por los explotadores industriales de empresas alimentarias.
3- Crear una disposición especial para asegurar la flexibilidad en el caso de alimentos producidos en zonas apartadas (altas montañas, islas lejanas) y de los métodos y la producción tradicionales.

4- Una Trazabilidad adecuada de cada uno de los procesos que conllevan la elaboración de un producto.

5- Un adecuado uso de los componentes del producto, siendo las materias primas consideradas como el principal componente, un uso responsable de las cantidades en cuanto a aditivos se refiere, cumpliendo en todo momento con la Legislación vigente.
En definitiva podríamos considerar la ?Seguridad Alimentaria ? como un proceso de implicación donde intervienen agricultores, empresarios, administración pública y organos reguladores.
Nunca debemos olvidar que la SALUD DEL CONSUMIDOR final está en juego y por lo tanto debemos mínimizar a RIESGO CERO cualquier alteración en el producto final.

«Si se quiere mejorar al pueblo, en vez de discursos contra los pecados denle mejores alimentos. El hombre es lo que come»: Ludwig Feuerbach.

Fuente: Foods News Latam

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria ficha como experto al profesor de la UCLM Christian Gortázar

El profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Christian Gortázar ha sido seleccionado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) para formar parte de uno de sus paneles científicos, concretamente el de Sanidad y Bienestar Animal.

La EFSA se encarga de proporcionar asesoramiento científico -de forma independiente de los Estados miembros y de la Comisión Europea-, y de comunicar los riesgos existentes o emergentes. Además, en palabras de su responsable de estrategia científica y coordinación, Tobin Robinson, «persigue atraer científicos altamente cualificados para diferenciar el sistema europeo de seguridad alimentaria».

Según ha informado la UCLM en un comunicado, el investigador Gortázar ha sido seleccionado, junto a una quincena de expertos más, tras un riguroso análisis de su excelencia científica e independencia. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria renueva sus paneles de expertos cada tres años y el nuevo de Sanidad y Bienestar Animal arrancará en julio y se encargará de generar opiniones científicas sobre cuestiones relativas a sanidad animal planteadas por la Comisión Europea y otros organismos.

Gortázar es catedrático de Sanidad Animal en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), centro mixto de investigación multidisciplinar dependiente de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Dirige el grupo de investigación Sanidad y Biotecnología (SaBio). Es experto en enfermedades emergentes e infecciones compartidas con la fauna silvestre, un campo cada vez más relevante para la sanidad animal internacional.

Fuente: Europa Press

 

Científicos del IRTA colaboran con la EFSA en la reevaluación de aditivos tecnológicos para piensos

El objetivo de esta reevaluación por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) es asegurar que todos los aditivos para piensos presentes en el mercado de la UE sean evaluados bajo los mismos estándares de seguridad. Un comité científico formado por investigadores del IRTA y miembros de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria (ACSA) ha realizado un trabajo preparatorio de apoyo.

Los aditivos tecnológicos para piensos se utilizan para mejorar o influir afectar favorablemente en las características del pienso, pero generalmente no tienen ningún efecto biológico directo sobre la producción animal. El procedimiento de autorización de aditivos para piensos, incluidos los aditivos tecnológicos, está establecido por el Reglamento (CE) no 1831/2003. El artículo 10 del Reglamento establece los principios de la reevaluación de los aditivos para piensos que ya están en el mercado en la UE y/o que fueron autorizados bajo el marco normativo anterior.

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Fuente: Agrodigital

 

Casi el 6% de los alimentos importados excede los niveles autorizados de pesticidas

El 5,7% de los alimentos de terceros países contiene pesticidas en niveles superiores a los autorizados, frente al 1,4% de los que tienen su origen en Europa. Así lo señala el informe anual publicado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA), que ha analizado cerca de 81.000 muestras de alimentos procedentes de la Unión Europea, además de otros países como Islandia y Noruega. El estudio pasa revista a los alimentos, sobre todo frutas y verduras, aunque también se analizaron cereales, cárnicos y productos para bebés, que se comercializan en el mercado europeo, a partir de unas pruebas llevadas a cabo en 2013 con el fin de determinar la presencia de 685 pesticidas.

Tras la observación de los resultados, el informe concluyó que casi la mitad de los alimentos -el 45,4%- que se consumen en Europa tienen presencia de pesticidas, aunque el 42,8% de las muestras incluía restos de pesticidas por debajo de los límites legales, frente al 54,6% que estaba libre de residuos de este tipo y el 2,6% presentaba niveles superiores a los permitidos, lo que «desencadena sanciones legales o administrativas contra las empresas alimentarias responsables», sentencia el informe.

Haciendo la suma, el 97,4% de los alimentos -entre los que no contienen restos y aquellos que sí los tienen, pero en valores permitidos- está dentro del marco legal. Por el contrario, en el 27,3% de las muestras se encontraron, no sólo restos de un pesticida, sino varios de estos productos químicos.

¿La presencia de pesticidas afecta a la salud?

Aunque hay mayor presencia de estas trazas en los alimentos importados, los porcentajes han caído casi dos puntos desde 2012 -del 7,5% al 5,7%- y también ha disminuido en comparación con el estudio realizado en 2010. Sin embargo, la eterna pregunta es cómo afecta la presencia de pesticidas a la salud de los consumidores. La AESA indica además que la presencia de residuos de pesticidas en los alimentos tiene pocas probabilidades de tener un efecto a largo plazo sobre la salud del consumidor.

A pesar de que esta semana, el glifosato, uno de los herbicidas que más presencia tienen en los alimentos al ser uno de los más usados a nivel mundial, ha sido declarado por laOrganización Mundial de la Salud (OMS) como uno de los cinco pesticidas cancerígenos, no hay que alarmarse, dado que la salud de los consumidores no corre ningún peligro. «El informe confirma que los alimentos en Europa son seguros. Estos resultados deberían impulsar de nuevo la confianza de los consumidores en los alimentos que compran y en toda la cadena alimentaria europea», explica el director general de la Asociación Europea de Protección de las Cosechas, Jean-Charles Bocquet.

Los insecticidad que pueden provocar cáncer están prohibidos en la UE

Junto con el glifosato, otros cuatro pesticidas han sido calificados por la citada institución como «posibles o problales» cancerígenos. Sin embargo, sólo uno de ellos, el glifosato, puede ser utilizado por los productores europeos. Desde mediados de los 80 años, en los actuales países que conforman la Unión Europea está prohibido la distribución y el uso de insecticidas como el diazinón, el malatión, el tetraclorvinfos y el paratión, que son empleados por los productores agrícolas estadounidenses y canadienses.

Pese a la calificación por parte de la OMS, varios expertos, citados por el Science Media Center, se mantienen cautos. «Las pruebas exhibidas son frágiles», opina el Dr Oliver Jones de la Universidad de Melbourne, mientras el profesor Alan Boobis del Colegio Imperial de farmacología bioquímica de Londres destaca la dificultad de establecer una «relación de causa a efecto».

Fuente: Vozpópuli

La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria dicta que bifenol A no es un riesgo para la salud

La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha asegurado que la exposición al bisfenol A, un producto químico integrante de envases alimenticios y otros objetos cotidianos, a los niveles actuales no genera riesgos para la salud. El panel de expertos «concluye que la exposición dietética al bisfenol A por parte de los grupos más expuestos, que incluye a bebés, niños y adolescentes, está por debajo de la ingesta diaria tolerable de 4 microgramos por kilogramo de peso corporal, indicando que no hay riesgos para la salud por los niveles de exposición estimados», a este compuesto químico. La EFSA ha rebajado considerablemente el nivel de ingesta diaria tolerable, ya que en 2006 la había establecido en 50 microgramos por kilogramo de peso corporal y ahora toma como valor 4 microgramos.

«Estas conclusiones también son aplicables a los bebés expuestos antes de nacer y a las personas mayores», indicó la EFSA en un informe publicado hoy en su página web.

Presente en la fabricación de envases de alimentos, botellas, latas y otros objetos cotidianos
Los expertos también han determinado que el escenario central para la exposición agregada al bisfenol A a través de fuentes alimentarias y no alimentarias (polvo, juguetes, cosméticos o papel térmico, como el del tique de la compra, aparcamiento o de un fax) para los grupos más expuestos «también está por debajo de la ingesta diaria tolerable de 4 microgramos por kilogramo de peso corporal».

Ello indica igualmente que los riesgos para la salud ante el bisfenol A «es bajo a los niveles actuales estimados de exposición», indican los expertos europeos. No obstante, el panel «apuntó que hay una considerable incertidumbre sobre la estimación de exposición para las fuentes no alimentarias».

El bisfenol A se encuentra en la fabricación de envases de alimentos, botellas, latas y otros objetos cotidianos. Se considera que puede afectar a diferentes sistemas del cuerpo, como el nervioso, la glándula mamaria, la próstata, el hígado y los riñones o el páncreas.

La EFSA señaló en su informe que «la evaluación de las incertidumbres incluyen los efectos sobre la glándula mamaria, así como los sistemas reproductivo, metabólico, inmunitario y neuroconductual».

En este sentido recomienda, entre otras medidas, hacer estudios sobre el modo en que actúa el bisfenol A en el riñón y más investigaciones sobre la glándula mamaria tras exposiciones a este producto químico y la posible relevancia para el desarrollo de cáncer de mama.

Prohibido en la UE en 2011, se mantiene la prohibición en varios países

La UE prohibió en 2011 la comercialización e importación de biberones que contengan bisfenol A. Varios países han tomado medidas parciales de prohibición de envases, como Dinamarca, Suecia, Bélgica, Austria y Francia, siendo este último país el que más lejos ha ido.

En 2012 París adoptó una legislación suspendiendo la fabricación, la importación y exportación y venta de todos los materiales conteniendo bisfenol A que entran en contacto con alimentos.

Fuente: Agroinformación

La EFSA quiere recabar opiniones sobre el nuevo proyecto de orientación sobre plantas MG

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha lanzado una consulta pública sobre el nuevo proyecto de orientación que establece la información que debe facilitarse para la caracterización agronómica y fenotípica de plantas modificadas genéticamente (MG) a partir de datos recopilados de las pruebas de campo y en condiciones controladas. La consulta pública en línea está abierta hasta el 6 de noviembre de 2014.

Según el Panel de OMG de la EFSA, los requisitos de los datos señalados en el documento complementan sus anteriores directrices anteriores, presentan un enfoque más global y armonizado para la caracterización de las plantas MG y fortalecen aún más la evaluación de la seguridad de dichas plantas.
La guía se centra en una serie de elementos, incluyendo

• la representatividad de los sitios seleccionados de las pruebas de campo;
• la representatividad de los materiales de prueba seleccionados y su calidad;
• el diseño experimental de los ensayos de campo;
• la selección y descripción de las variables relevantes desde el punto de vista ecológico;
• análisis de datos y
• relevancia para la evaluación del riesgo medioambiental

Fuente: Agrodigital

 

La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria rechaza alargar la fecha de caducidad de los huevos

Seguro que todavía os acordáis de la polémica que hubo con la decisión de suprimir la fecha de caducidad de los yogures. Pues bien, ahora el debate se centra en el aumento de la fecha de consumo preferente de los huevos, y es que la Comisión Europea ha realizado un informe en el cual se pedía un estudio para alargar esos plazos una semana y evitar así el masivo desperdicio de comida.

Lo cierto es que una vez que el informe llego a la EFSA, Agencia de Seguridad Alimentaria Europea, esta lo ha rechazado alegando que una cosa son los yogures y otra los huevos, pues el aumento de dichos plazos de la fecha de consumo preferente aunque solo sean esos siete días puede suponer un aumento de las intoxicaciones por salmonelosis del 40 %.

En la actualidad la fecha de consumo preferente en los cartones de huevos está establecida en veintiún días, según lo que solicita la Comisión Europea esta debería ser ampliada hasta los veintiocho. E incluso otra de las propuestas de la Comisión era fijar la fecha de consumo preferente recomendada en 42 días, y la de caducidad en 70 días.

Los estudios de la EFSA determinan que de esta manera se podría aumentar en un 40 a un 50% los riesgos de contraer Salmonella al consumir huevos sin cocinar o a media cocción, como puede ser el caso de mayonesas o huevos fritos con la yema no totalmente cuajada. E incluso triplicar los casos de fijarse esos plazos tan largos de 42 a 70 días que sugiere la Comisión, como comentábamos antes.

El gran impacto sanitario y económico que suponen las infecciones por Salmonella ha llevado a que se establezcan desde el año 2005 unas medidas que han permitido al ser aplicadas una reducción del 50% de los casos de infecciones por esta bacterias, pero según la Agencia de Seguridad Alimentaria Europea todo este trabajo conseguido hasta ahora se podría perder si se aceptara el aumento de los plazos de consumo preferente en los huevos, principal fuente junto con la carne de cerdo de la transmisión de la Salmonella.

Según la EFSA, «mantener los huevos refrigerados es la única manera de reducir el creciente riesgo de infecciones debido a un prolongado almacenamiento, pero en cualquier caso si las fechas de caducidad y consumo preferente se alargaran más de tres semanas, el riesgo aumentaría, incluso con el sistema de refrigeración de las tiendas”.

Fuente: Directo al Paladar