Seguridad alimentaria mediante técnicas nucleares

La seguridad alimentaria se refiere a la producción, la manipulación, preparación, almacenamiento y calidad de los alimentos en formas que previenen enfermedades transmitidas por los alimentos, lo que incluye el seguimiento de la cadena alimentaria, desde sus orígenes hasta que llega al consumidor.

Los riesgos de contaminación de la cadena alimentaria agrícola pueden provenir de una variedad de fuentes, incluyendo los residuos de agroquímicos, y toxinas naturales. El impacto económico de la contaminación de los alimentos y el fraude es significativo, y el fraude solo de la comida se estima que costará miles de millones de dólares cada año, que afecta hasta el 10 por ciento de los productos alimenticios que se venden.

La Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA según sus siglas en inglés) está poniendo de relieve cómo las técnicas nucleares pueden ayudar a controlar las enfermedades transmitidas por los alimentos y también pueden ser utilizadas para detectar, supervisar y realizar un seguimiento de los contaminantes en los alimentos. Estas herramientas pueden contribuir para mantener la seguridad alimentaria y garantizar la continuidad de la producción de alimentos de alta calidad.

El IAEA trabaja en asociación con la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en un programa conjunto que se centra en la alimentación y la protección del medio ambiente. Con un alcance global, una de las formas de este programa conjunto trabaja en promover la seguridad de los alimentos a través de forjar redes sostenibles de laboratorios para mejorar los sistemas de seguridad alimentaria y control de los alimentos.

Redes como estas pueden aprovechar el impacto de los laboratorios nacionales y regionales de control de alimentos en un mundo donde el comercio de alimentos es cada vez más complejo y globalizado, y donde la cadena de suministro desde la granja al plato a menudo trasciende las fronteras nacionales.

La seguridad alimentaria es clave para el procesamiento de alimentos y exportadores, mientras que se necesitan requisitos de calidad y seguridad estrictas con el fin de proteger la salud pública. Las aplicaciones modernas de las técnicas de detección nuclear pueden detectar contaminación de los alimentos en el laboratorio y en el campo. Además, el uso de mediciones de la relación de isótopos puede combatir la adulteración y proporcionar un medio único de rastreo de los productos agroalimentarios de nuevo a su origen.

El interés en el uso de la tecnología de la irradiación para la elaboración de alimentos, por razones de seguridad y calidad de los alimentos, también está creciendo. La irradiación de alimentos es una tecnología regulada que emplea la radiación gamma, los rayos X o rayos de electrones de alta energía para controlar el deterioro y eliminar los agentes patógenos transmitidos por los alimentos y las plagas poscosecha. El programa conjunto FAO / IAEA apoya y desarrolla esta tecnología para mantener la calidad de los alimentos y garantizar la seguridad alimentaria.

Las actividades del IAEA en el área de inocuidad de los alimentos están apoyando las normas internacionales sobre irradiación de los alimentos y la aplicación de estas normas, así como el fortalecimiento de las normas para uso de tecnologías analíticas nucleares y conexas para la verificación de autenticidad de los alimentos y la medición de los residuos de agroquímicos como plaguicidas y medicamentos veterinarios en los alimentos.

Fuente: Foods News Latam

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria ficha como experto al profesor de la UCLM Christian Gortázar

El profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Christian Gortázar ha sido seleccionado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) para formar parte de uno de sus paneles científicos, concretamente el de Sanidad y Bienestar Animal.

La EFSA se encarga de proporcionar asesoramiento científico -de forma independiente de los Estados miembros y de la Comisión Europea-, y de comunicar los riesgos existentes o emergentes. Además, en palabras de su responsable de estrategia científica y coordinación, Tobin Robinson, «persigue atraer científicos altamente cualificados para diferenciar el sistema europeo de seguridad alimentaria».

Según ha informado la UCLM en un comunicado, el investigador Gortázar ha sido seleccionado, junto a una quincena de expertos más, tras un riguroso análisis de su excelencia científica e independencia. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria renueva sus paneles de expertos cada tres años y el nuevo de Sanidad y Bienestar Animal arrancará en julio y se encargará de generar opiniones científicas sobre cuestiones relativas a sanidad animal planteadas por la Comisión Europea y otros organismos.

Gortázar es catedrático de Sanidad Animal en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), centro mixto de investigación multidisciplinar dependiente de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Dirige el grupo de investigación Sanidad y Biotecnología (SaBio). Es experto en enfermedades emergentes e infecciones compartidas con la fauna silvestre, un campo cada vez más relevante para la sanidad animal internacional.

Fuente: Europa Press

 

Los eurodiputados votan por mayoría prohibir la clonación de ganado en la Unión Europea

Las comisiones de Agricultura y Desarrollo Rural y de Medio Ambiente y Salud Pública del Parlamento Europeo votaron por amplia mayoría a favor de prohibir la clonación de ganado en la Unión Europea (UE). Además, también pidieron impedir que se pongan a la venta en la UE los alimentos provenientes de clones o de sus descendientes procedentes de terceros países. En la actualidad, para comercializar carne de clones en la UE es necesario una aprobación previa basada en una evaluación científica de la seguridad alimentaria, evaluación que debe realizar la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria.

Por el contrario, abrieron la puerta a la clonación con fines como la investigación, la conservación de especies raras o amenazadas, y el uso de animales para producir dispositivos farmacéuticos o médicos.

Los eurodiputados consideraron que existen pruebas científicas sobre la salud delicada de algunos animales a causa de la clonación, además de las cuestiones éticas y para la salud que puede cuestionar.

Asimismo, se destaca que la propia Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria admitió en su opinión de 2008 y reconfirmó en 2009 y 2010 problemas de salud y el bienestar animal, dada las elevadas tasas de mortalidad relacionadas con la tecnología de clonación.

El texto de las comisiones europarlamentarias recibió 82 votos a favor, 8 en contra y 8 abstenciones.

Productores y expertos ven innecesario el uso de animales clonados en la UE

Por su parte, productores y expertos españoles ven innecesario el uso de animales clonados y sus productos en la UE, por lo que apoyan la decisión tomada hoy por las comisiones de Agricultura y Salud Pública del Parlamento Europeo a favor de prohibir la clonación de ganado en el mercado comunitario.

En declaraciones a Efeagro, uno de los miembros del Grupo Europeo de Ética de las Ciencias Pere Puigdomènech ha informado de que esta asociación elaboró una opinión científica basada en cuestionarios a la opinión pública sobre este asunto que trasladó posteriormente a la CE.

Según Puigdomènech, se obtuvieron dos informes -uno estadounidense y otro europeo- en los que se descartaron que la clonación de animales y sus alimentos derivados supusiesen riesgo alguno para la seguridad alimentaria de los ciudadanos.

También se estudiaron aspectos de bienestar animal ya que, para conseguir el nacimiento de un animal clonado con buenas aptitudes, es necesario implantar embriones a un número elevado de hembras reproductoras.

De hecho, ha recordado que, para que naciese la oveja Dolly, tuvieron que implantar embriones a más de 200 ovejas, ya que muchas de ellas abortaron, murieron o sus corderos nacieron con malformaciones, según el experto.

A pesar de que las técnicas han mejorado «mucho» en este campo, aún se siguen dando casos de este tipo, por lo que este es uno de los «problemas más importantes» que acarrea la clonación. Otro argumento en contra de dicha clonación es la biodiversidad, que se ve reducida ya que los animales clonados son genéticamente idénticos a su progenitor y por tanto se reduce la variabilidad genética.

Puigdomènech ha señalado que los «limitados» beneficios de la clonación no compensa los riesgos en biodiversidad y bienestar animal y por eso apoya la intención de la UE de prohibir la clonación de ganado de granja y las importaciones de productos de animales clonados.

Se debería cerrar el acuerdo antes de que se pueda firmar el TTIP

Por su parte, el responsable de Ganadería de COAG, José Luis Iranzo, ha valorado que las dos comisiones de la UE hayan estado «ágiles y rápidas» en la toma de decisión.

Ha mostrado la necesidad de que el Parlamento Europeo apruebe esta prohibición antes de que la UE cierre el Tratado de Libre Comercio (TTIP) con Estados Unidos porque, de lo contrario, sería «difícil vetar» la entrada de productos y animales clonados.

No obstante, ha indicado que la mayor parte de las autoridades comunitarias y los Estados miembro están de acuerdo en este asunto, por lo que espera que la Cámara europea lo apruebe este verano. Mientras tanto, fuentes de UPA han mostrado su convencimiento de que los consumidores europeos «no quieren que esos animales lleguen al mercado».

Desde esta organización han indicado que la sociedad «rechaza» el consumo de estos productos por lo que UPA no ve la clonación «como algo cercano en el panorama actual». No obstante, ha hablado de que tendría ventajas «teóricas», como asegurar la homogeneización de los animales, reproducir animales con alta genética y con mejor adaptación y conseguir canales con idénticas características y con niveles de conversión elevados.

Fuente: Agroinformación

Bimbo se hace con Panrico

Grupo Bimbo ha anunciado un acuerdo preliminar para adquirir la empresa Panrico en España y Portugal al fondo de inversión Oaktree. La adquisición incluye el 100% de las acciones, excluyendo la categoría de pan de caja con marca.

Esta transacción está sujeta al resultado de una auditoría operativa, a la celebración de diversos contratos relacionados a la potencial adquisición y a la autorización de las entidades regulatorias correspondientes.

Oaktree se hizo con Panrico en 2012 después de que su anterior propietario, Apax, no pudiera hacer frente a la deuda. Este grupo adquirió Panrico en 2005, por unos 900 millones de euros, cuando la compañía concentró todo el proceso de producción en la península y vendió sus fábricas de Grecia y China.

En 2010, y ante la caída imparable de las ventas y los números rojos, Panrico presentó un plan para reestructurar la deuda a la mitad, llevando a los bancos acreedores a entrar en el accionariado de la compañía mediante una ampliación de capital de 288 millones de euros. Finalmente, en noviembre de 2011 se vendió la empresa al fondo de inversión Oaktree con el objetivo de llevar a cabo una reestructuración que permitiera garantizar el futuro sostenible de la compañía.

Fuente: Financial Foods

Cómo cumpir con la seguridad alimentaria

Cooperativas Agro-alimentarias celebrará en Tomelloso una jornada para explicar los pasos necesarios para que un producto llegue en las mejores condiciones al consumidor.

Con motivo del Mes de la Seguridad Agroalimentaria se ha organizado en Tomelloso una jornada para explicar todos los procesos que se dan en la cadena agroalimentaria. Será el jueves, 25 de junio, con la participación de la directora de I+D+i y Formación del Grupo Abrasador, María del Carmen Ramírez, quien explicará en su ponencia cuáles son los cuidados que deben tenerse en cuenta en todo el proceso alimenticio que entra en juego a la hora de comercializar un producto.

Esta jornada está organizada por SIC Agroalimentaria y Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, en colaboración con la Caixa. Se trata de dar a conocer a los productores que la seguridad alimentaria debe formar parte de todos los pasos de la cadena agroalimentaria. «El control de cada uno de los pasos que realiza el producto hasta llegar a la mesa del consumidor final es imprescindible para garantizar las mejores condiciones», aseguraba Ramírez, que también es experta en Nutrición.

En el Grupo Abrasador, dedicado a las restauración y con más de 20 años de experiencia, la principal característica es que forma parte de todos los eslabones de la cadena, desde la producción y el despiece de la carne, hasta la venta del plato o receta al consumidor final en el restaurante.

De esta manera, «al tener acceso a todas las partes del proceso, podemos estar seguros de que se están haciendo las cosas bien. Tenemos la suerte de ser nosotros mismos quienes producimos, quienes vendemos a nuestros franquiciados y de estar en el restaurante escuchando a los clientes. El autocontrol y la autocrítica es imprescindible, imponemos a nuestros clientes, trabajadores y colaboradores un control muy estricto, no dejamos nada a la ligera», explicaba la gerente del grupo..

Desde el Grupo Abrasador «tenemos muy claro qué queremos y cómo lo queremos y esto, algunas veces, supone decirle que no a alguno de nuestros franquiciados, dejar de trabajar con algunos de nuestros colaboradores. Nuestra manera de entender el negocio pasa por aceptar que en algún momento tendremos que sacrificar parte del beneficio para asegurar que todo el trabajo es correcto».

Así, de un número de 80 restaurantes y franquicias con las que contaba el grupo hace tres años, «hemos pasado a 35, hemos tenido que decir que no a todos aquellos profesionales que no cumplían nuestras normas a rajatabla. Mucha gente nos da la enhorabuena por ser tan correctos, pero muchos empresarios de la hostelería no lo entienden, piensan que estamos locos por ser capaces de perder dinero por nuestros ideales», explica Ramírez.

Con esta premisa de base «nuestro consejo es que el productor aprenda a ser humilde y que tenga claro dónde quiere llegar, ya que no se trata solo de una cuestión económica, sino que entra en juego la salud de los clientes. Sin embargo, entendemos que es muy complicado cumplir todas las normas».

Fuente: ABC

Un horno que reconoce los alimentos y los cocina

Un grupo de ex ingenieros de Apple, GoPro, Path y Google, entre otros, se han unido para diseñar un horno inteligente que reconoce los alimentos y los cocina sin que el usuario tenga que estar pendiente de su cocción. El aparato, del tamaño de un microondas, viene equipado con un arsenal de tecnología, desde una báscula y sensores de temperatura hasta una pantalla táctil de cinco pulgadas.

La cámara, Full HD y gran angular, es quizá el elemento más curioso que incorpora este horno llamado June. Situada en su interior, es capaz de reconocer lo que hay dentro y gracias a la conectividad de que dispone el dispositivo, permite ver de forma remota y en streaming qué ocurre con lo se está cocinando. De este modo, June puede determinar cuánto tiempo se tiene que cocinar un alimento en base al peso y el tamaño del producto. Además, el horno incorpora un termómetro digital que al insertarlo en determinados productos –un filete, pollo, salmón, etc.– indica el punto de cocción de la comida para que el usuario pueda escoger a su gusto.

Conectado con una ‘app’

El horno se puede conectar a la red wifi del hogar o bien a un teléfono inteligente a través de una aplicación que va notificando los avances, permite controlar los principales parámetros y también acceder a un recetario que, según sus creadores, está en constante actualización.

Por el momento, June reconoce los alimentos más comunes –hasta 15– entre los que se encuentran carnes, pescados, pizza, pan y sabe distinguir entre diferentes tipos de verduras.

El precio de este horno inteligente para los usuarios que lo reserven ahora es de 1.495 dólares (unos 1.300 euros) y las primeras unidades serán entregadas a partir de la próxima primavera.

Fuente: La Vanguardia

El índice de alimentos contaminados en Estados Unidos es muy elevado

Según un informe del CSPI (Center for Science in the Public Interest), organización creada en 1971 con el objetivo de defender la salud, la nutrición, la seguridad alimentaria, etc., la carne de pollo, la carne de vacuno, los mariscos y los productos y derivados lácteos, han sido los principales alimentos causantes de enfermedades y toxiinfecciones en Estados Unidos, constituyendo el 57% de todos los brotes, así se muestra en un estudio que abarca el periodo comprendido entre el año 2003 y 2012.

Sobre las categorías de alimentos mencionadas, no se habla sólo de producción nacional, también de alimentos de importación. Millones de personas han enfermado en este periodo por haber comido alimentos contaminados por microorganismos patógenos, parásitos, sustancias químicas, etc. Se calcula que los microorganismos patógenos de origen bacteriano fueron los responsables del 54% de todos los brotes de enfermedades transmitidas a través de los alimentos, los virus acapararon un 35% de los casos, los productos químicos, otras toxinas y parásitos un 11%, aunque los brotes por enfermedades causadas por parásitos en los alimentos fue inferior al 1%.

Este estudio muestra que el índice de alimentos contaminados en Estados Unidos es muy elevado, sabiendo esto sorprende que se siga negociando entre la Unión Europea y Estados Unidos el TTIP (Tratado de Comercio e Inversiones). Este acuerdo pondría en la cuerda floja la actual reglamentación de la UE en materia de seguridad alimentaria, que nada tiene que ver con la reglamentación estadounidense. Se reduciría la posibilidad de restringir el acceso a alimentos transgénicos, el uso de hormonas u otros productos químicos a los que estarían expuestos los animales en las granjas. Con la finalidad de facilitar sobre todo el comercio, se relajarían normas en materia de seguridad alimentaria y bienestar animal, de hecho, las normativas serían creadas por un organismo transatlántico que, por supuesto, trabajaría en favor del comercio.

Volviendo al estudio, se apunta que el patógeno de origen bacteriano identificado con mayor frecuencia fue la Salmonella en sus tres divisiones ecológicas o subespecies, le sigue el Clostridium, el Bacillus cereus, la Escherichia coli y finalmente elStaphylococcus. El mayor número de brotes se produjo en restaurantes y otros establecimientos de comida acaparando un 40% de los casos, le siguen las viviendas particulares y finalmente lugares de trabajo. En la investigación también se desprenden notables diferencias en la incidencia de brotes según el Estado, pudiendo alcanzar la diferencia hasta un 34%. Según los autores, estas diferencias guardan relación con los presupuestos destinados a los departamentos locales y estatales de salud pública. Hay que tener en cuenta que el 63% de los estadounidenses viven en condados en los que se reducen drásticamente los presupuestos destinados a los servicios de salud.

 

Fuente: Gastronomía & CIA

Sanitat aboga por un concepto amplio de seguridad alimentaria, desde la producción al consumidor final

La directora general de Salud Pública, Lourdes Monge, ha inaugurado hoy el III congreso Internacional de Calidad y Seguridad alimentaria, organizado por la Asociación de Consultores y Formadores en Calidad y Seguridad Alimentaria de España (ACOFESAL), que se celebra los días 10 al 12 de junio en la Universitat Politècnica de València (UPV).

Monge ha destacado que «la calidad y la seguridad son dos aspectos íntimamente relacionados. El consumidor demanda calidad y entiende que la seguridad alimentaria está implícita – ha continuado la directora general – y, en cierto modo es así, «hasta tal punto que los modernos sistemas de gestión de la seguridad alimentaria se alinean o enmarcan en los sistemas de gestión de la calidad», ha explicado.

Para Lourdes Monge, «el concepto de seguridad alimentaria es amplio y abarca desde la producción primaria hasta el consumidor final, incluyendo el uso potencial que éste hace del alimento en el hogar». Además, incluye aspectos tangenciales como el bienestar animal, desde el manejo de los animales en granja hasta las operaciones propias del sacrificio en el matadero.

Asimismo, según la directora general, la seguridad alimentaria y la calidad de los alimentos es una exigencia cada vez más demandada por los ciudadanos, incluida la garantía de ausencia de fraude y la adecuada información sobre los productos que las empresas ponen en el mercado.

En este sentido, Monge ha recordado que en el Ámbito de la Comunitat Valenciana, el Plan de Seguridad alimentaria ha sido y sigue siendo un marco adecuado para la gestión integrada de los problemas relacionados con la seguridad alimentaria. Y por otra parte, la ley 10/2014, de 29 de diciembre, de la Generalitat, de Salud de la Comunitat Valenciana en artículo 33 refuerza la idea del enfoque integrado de los problemas relacionados con la seguridad alimentaria y establece las líneas básicas que debe guiar la elaboración Plan de seguridad alimentaria.

Futura norma sobre controles oficiales

Por último, la directora Lourdes Monge ha explicado que el Parlamento Europeo y el Consejo están trabajando en la revisión de la normativa básica de controles oficiales, y se está incidiendo en el enfoque de la cadena alimentaria, que incluirá aspectos tales como los relacionados con la sanidad vegetal y animal, el bienestar animal, el fraude alimentario y la agricultura ecológica.

De este modo, la futura norma sobre controles oficiales «integrará de forma coherente todos los aspectos que tiene que ver con un enfoque amplio de los problemas relacionados con la seguridad alimentaria, lo que redundará en una mejora de la protección de la salud de los ciudadanos y una mayor eficacia de los sistemas de control nacionales», ha concluido Lourdes Monge.

Fuente: El Periòdic

Insectos, ¿la comida del futuro?

Se trate de hormigas, saltamontes (chapulines) o escarabajos, lo cierto es que los insectos están presentes en la mesa latinoamericana desde tiempos ancestrales, tanto por costumbre, sazón o por su alto contenido nutricional.

Esta última característica, en particular, ha hecho que estos minúsculos habitantes del reino animal estén siendo considerados por los expertos como una alternativa nutricional importante para garantizar la alimentación del mundo.

De hecho, la cría de insectos con propósitos alimentarios puede llegar a ser incluso necesaria, a la luz del crecimiento de la población mundial. “Con mil millones de personas que padecen de hambre crónica, y con la población mundial que, según cálculos, llegará a los 9 mil millones de personas hacia el 2050, se estima que la producción de alimentos deberá duplicarse”, dice Andrea Spray, experta en nutrición del Banco Mundial.

Y esta producción deberá venir de algún lugar. “Ya el suelo se hace escaso, los océanos sufren de la sobrepesca y el cambio climático pone estrés adicional sobre el sistema alimentario global. Criar insectos para consumo humano o animal es una posible alternativa para satisfacer la demanda global que está virtualmente inexplorada”, agrega la especialista.

Un manjar en México
Cuando tiene invitados en su casa de la Ciudad de México, Diana Jimenez prepara botanitas (pequeños entremeses) para compartir. Pero entre los cacahuetes y las papas, pone un “platito” con chapulines fritos, una especie de grillos o saltamontes muy populares en México y algunos países de Centroamérica.

“Yo como chapulines como si fueran palomitas”, explica Diana sonriendo. Empezó a comer estos insectos de sabor similar a los camarones secos cuando conoció a su esposo, originario del estado de Oaxaca en el sur de México, donde comer chapulines es una tradición.

Los come así “natural”, o bien en quesadillas (tortillas de maíz rellenas de queso fundido). “Cuando se va derritiendo el queso, pones 5 ó 6 chapulines”, explica. También se pueden comprar en ajo o fritos en chile piquín. Ella los compra en un puesto callejero cerca de su casa.

Pero los chapulines no son los únicos insectos que comemos en América Latina. Los escamoles, huevos de un cierto tipo de hormigas, son considerados una delicadeza en México. Los indígenas Maku de Brasil recogen insectos durante la temporada de lluvias, cuando es más difícil cazar o pescar. En Quito, Ecuador, también se pueden encontrar escarabajos en el mercado de octubre a noviembre. En algunos departamentos de Colombia es habitual el consumo de hormigas tostadas.

De hecho, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que los insectos forman parte de la dieta tradicional de cerca de 2 mil millones de personas en todo el mundo.

La organización internacional considera que existen varias ventajas en el consumo de insectos: hay unas 1900 especies comestibles conocidas, contienen proteína y grasas “buenas”, su cría emite menos gases de efecto invernadero que la ganadería ypueden ser una fuente de ingresos para los más pobres del mundo.

Spray, la especialista, subraya que la investigación sobre el consumo de insectos está aún en sus inicios, y que falta evidencia para probar su relevancia en seguridad alimentaria, nutrición y el medio ambiente.

Sin embargo, mirando las tendencias —el crecimiento de la población y la demanda de proteína—, “no es inconmensurable imaginar una receptividad más amplia a fuentes de comida alternativas. O por lo menos, esfuerzos de incrementar la producción y el consumo de insectos en culturas que son receptivas a este tipo de alimentación”.

Cambiar la dieta no es fácil, porque se trata de un cambio de comportamiento individual, explica. Y aún hay mucho por hacer para recoger evidencias sobre el valor de los insectos como fuente de comida.

“Simplemente documentar la manera en que se cría a los insectos, cómo se procesan y comen en diferentes culturas de América Latina y el Caribe, y evaluar su impacto en nutrición y seguridad alimentaria ya sería una gran contribución”, explica Spray.

Agrega que a partir de ahí, el siguiente paso sería identificar oportunidades para desarrollar y promover la cadena de valor en la que los insectos sean accesibles a gran escala, como ocurre ahora con otros tipos de alimentos.

En todo caso, no parece difícil prever que en un futuro no tan lejano, en la oscuridad de una sala de cine donde se estrene el éxito hollywoodense más reciente, el crepitar de las palomitas sea sustituido por el delicado crujir de los chapulines.

Y tú, ¿estás dispuesto a incluir insectos en tu dieta diaria?

Fuente: El País

Una herramienta «natural” combate microorganismos que pueden descomponer los alimentos

Un grupo de investigadores mexicanos ha encontrado una “herramienta natural” que destruye microorganismos “indeseables” en alimentos. Se trata de una enzima que originalmente produce la bacteria Pediococcus acidilactici. La enzima tiene la capacidad de destruir patógenos, como es el caso de Salmonella y Listeria.

El trabajo del Departamento de Alimentos y Biotecnología de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) podrá contribuir a mejorar el sector de alimentos y de bebidas porque estas bacterias tienen la característica de generar diferentes tipos de enzimas que destruyen microorganismos patógenos.

“Lo que hicimos fue trabajar con esta bacteria porque previamente se había descubierto que presentaba actividad antibacteriana contra una gama importante de bacterias, lo que supone un interés para la industria de los alimentos. En mi trabajo doctoral se identificaron dos proteínas como responsables de la actividad antibacteriana y posteriormente realizamos una caracterización molecular a partir de encontrar y clonar el gen que codifica para la producción de la proteína”, explica el doctor Israel García Cano, miembro del equipo de la investigación universitaria.

Este material fue clonado y los especialistas lo expresaron en un sistema heterólogo. La proteína fue caracterizada bioquímicamente a fin de conocer sus posibles usos biotecnológicos, dentro de los que se encuentran la aplicación en alimentos.

La propuesta obtuvo el Premio Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos (PNCTA) 2014 en el rubro de Categoría Profesional en Ciencia de Alimentos. La lidera el doctor Israel García Cano, los químicos Manuel Campos y Mariana Contreras, y contó con la dirección de la doctora Amelia Farrés.

El especialista indica que aunque en realidad el microorganismo produce dos enzimas con actividad antibacteriana, su trabajo se enfocó en la que tiene una mayor actividad antibacteriana y a la cual actualmente se le realiza ingeniería de proteínas.

“Esta proteína tiene alto peso molecular y lo que estamos haciendo es identificar la o las regiones de la misma que presentan actividad antibacteriana y tratar de generar fragmentos pequeños que retengan la capacidad de lisar microorganismos. La cortamos porque sabemos que una enzima de menor peso molecular tiene una mayor resistencia a las temperaturas, y en la industria de los alimentos hay procesos donde se aplica calor; entonces, si esta enzima con actividad antibacteriana soporta altas temperaturas podría ser útil para alargar la vida de anaquel y mejorar el producto”.

La investigación de la UNAM se lleva a cabo a nivel laboratorio. Sin embargo, en Estados Unidos el uso de este tipo de enzimas reporta gran auge, mientras en Corea se emplea en spray, jabones y gel con fines antibacterianos.

Investigaciones de esta naturaleza con aplicación en las áreas médica, farmacéutica y de alimentos pueden participar en la presente convocatoria del Premio Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos 2015 que está abierta hasta el 3 de julio, y que desde hace 39 años convocan de manera conjunta Conacyt y la Industria Mexicana de Coca-Cola.

Fuente: Noticias de la Ciencia