La Comisión del Codex Alimentarius examina las normas sobre inocuidad y calidad de los alimentos

Estos días se está celebrando el 39º periodo de sesiones de la Comisión del Codex Alimentarius en Roma (Italia), la cita dio comienzo el 27 de junio y finalizará el 30 del mismo mes. Recordemos que el Codex Alimentarius o Código Alimentario fue establecido por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y la OMS (Organización Mundial de la Salud) en 1963 con el objetivo de crear unas normas alimentarias internacionales armonizadas, por lo que esta Comisión de las Naciones Unidas se encarga de establecer y revisar dichas normas para proteger la salud de los consumidores y fomentar las prácticas leales en el comercio de los alimentos.

En la web de la FAO ya se pueden leer las actualizaciones sobre las decisiones tomadas en las primeras sesiones de la Comisión del Codex Alimentarius, y nos parece interesante que se conozcan, esta suele ser información que no llega fácilmente a todos los consumidores y ya veis que en definitiva es el público objetivo. Cabe destacar que las que a continuación os transcribimos, son las primeras actualizaciones adoptadas, pero que se seguirán produciendo hasta que finalice este periodo de sesiones, así que hasta final de semana no se conocerán todas las novedades de los estándares internacionales para la inocuidad de los alimentos.
Los titulares que se extraen de las sesiones que empezaron ayer versan sobre distintos temas, como el control de la salmonellano tifoidea en la carne de cerdo y de vacuno, señalando las prácticas adecuadas que se deben llevar a cabo desde la producción primaria al procesado con el objetivo de prevenir, reducir o eliminar la salmonella en la carne fresca. Además recomiendan a los consumidores que cocinen a conciencia la carne de cerdo y de vacuno para evitar enfermar si dicha carne estuviera contaminada con salmonella.

También se han aprobado directrices que informan sobre la producción higiénica de diversos tipos de alimentos para controlar los parásitos, como el Toxoplasma gondii o la Taenia solium, que pueden llegar a los consumidores a través de carne contaminada poco hecha. Los valores de referencia de nutrientes para el etiquetado nutricional también han sido un tema a tratar, dado que la carencia de vitaminas y minerales en la dieta puede provocar problemas de salud, se han adoptado valores de referencia de nutrientes para el cobre, hierro, magnesio, fósforo y vitamina A que se incluirán en las directrices sobre etiquetado nutricional.

Hay novedades sobre el nivel máximo para el arsénico inorgánico en el arroz descascarillado (tema que trataremos con más profundidad, como hemos hecho en otras ocasiones), así como sobre las normas para la inocuidad de los aditivos alimentarios, sobre los límites máximos para los plaguicidas en los alimentos y sobre la revisión de los principios generales de higiene de los alimentos (PGH), así como de los análisis de peligros y puntos críticos de control (HACCP).

|LEER MÁS|

Fuente: Gastronomía & CÍA

En España se desperdician 7,7 millones de toneladas de alimentos al año

En España se desperdician un total de 7,7 millones de toneladas de comida cada año. Estos son los datos que reveló el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente durante un debate multisectorial sobre el desperdicio de alimentos celebrado este martes en España, en el que han participado representantes de supermercados, distribuidores, asociaciones de la industria, la Administración, asociaciones de agricultores, consumidores y ONG.

Del total de alimentos desperdiciados, los hogares españoles son los que más comida tiran a la basura, representando el 40% del total, según los datos aportados por el responsable de prensa de la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), Ángel Franco. A los hogares les sigue la industria, con el 39%, la restauración, con el 14% y el comercio, con el 5%.

Concretamente, del total de alimentos que entran a los hogares españoles, un 4% va a la basura. De este porcentaje, la mayoría de alimentos despilfarrados (un 80%) son alimentos sin procesar, es decir, de productos que son comprados y después ni siquiera son utilizados, mientras que el resto (20%) son alimentos de comida ya procesada o restos, tal y como destacó el director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Fernando Burgaz.

Según Burgaz, la «magnitud» del problema del desperdicio de alimentos en España es «enorme», pero también lo es a nivel mundial, ya que, en todo el mundo, un tercio de la comida acaba en la basura.

España es el que más desperdicia, y también el que más alimentos dona
Según la Comisión Europea, España es el séptimo país que más comida desperdicia, después de Reino Unido, Alemania, Holanda, Francia, Polonia e Italia. En otro sentido, en declaraciones de FESBAL a Europa Press, España se coloca en primer lugar en la Unión Europea con respecto a donación de alimentos, con casi 153 millones de kilos de comida distribuidos, cifra que viene ascendiendo con respecto a años anteriores, desde 1996.

Los expertos en alimentación que se han reunido este martes en la sede del Consejo Económico y Social, coinciden en que la «clave» para atajar este problema reside en concienciar al consumidor. Así, Ángel Franco, apunta que es en el hogar donde hay que incidir, para que la gente «aprenda a comprar, a consumir y a reutilizar». En este sentido coincide la directora de Competitividad y Sostenibilidad de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), Paloma Sánchez, que considera que la solución se encuentra en informar adecuadamente al consumidor.

El responsable de FESBAL, Ángel Franco, consideró que la promoción de donación de alimentos también es importante, pero la «clave» es la concienciación de la sociedad antes que la penalización a quienes despilfarran (sobre todo supermercados) con «leyes rígidas».

Fuente: Infolibre

Consejos para prevenir toxi-infecciones alimentarias

Con la llegada del verano y las altas temperaturas, nuestros hábitos alimenticios se modifican y por lo tanto es necesario extremar las medidas higiénicas y de manipulación de los alimentos. El Colegio Oficial de Veterinarios en su constante preocupación por salvaguardar la salud pública de los consumidores realiza, en las distintas Administraciones Públicas, a través de sus colegiados, el control oficial de alimentos.

Por ello en este caso, el Colegio Oficial de Veterinarios quiere dar a conocer algunas reglas fundamentales que faciliten la prevención de las toxi-infecciones alimentarias.

Entre otras muchas, podemos observar 10 reglas básicas:

1º Es necesario saber que la mayoría de las bacterias o gérmenes que contaminan los alimentos tienen una temperatura optima de crecimiento que oscilan entre 20ºC y 37ºC. Por lo tanto, enfriar los alimentos cocinados rápidamente, para que estas temperaturas se mantengan el menor tiempo posible en el alimento, nos puede evitar una contaminación alimentaria. Todos los alimentos cocinados deben de introducirse en los frigoríficos y/o congeladores a la mayor brevedad posible o mantenerse por encima de los 65º hasta su consumo.

2º Respecto a los alimentos crudos, deben de lavarse siempre antes de ser consumidos e incluso añadir un desinfectante alimentario en el agua durante al menos cinco minutos. Igual que los alimentos cocinados, no deben de permanecer a temperatura ambiente una vez que los hayamos manipulado y desinfectado.

3º En cuanto a las carnes frescas tenemos que tener en cuenta que durante el transporte a nuestros domicilios aumentará la temperatura a la que están conservadas en la carnicería. Esto supone una ruptura de la cadena de frío y por lo tanto los gérmenes comenzarán su crecimiento conforme aumente la temperatura. Existen dos formas de combatir este inconveniente, uno refrigerando y/o congelando a la mayor brevedad posible y/o sometiendo a la carne durante su cocinado a altas temperaturas, bien sea durante la cocción o el asado. Un aumento de temperatura superior a 40ºC diminuye considerablemente el riesgo de infecciones alimentarias. Para ello debemos de constatar que la temperatura ha llegado al centro de la pieza de carne que estamos cocinando. Esto se constata observando el cambio de color de la carne en el centro de la misma.

4º Respecto al pescado fresco, y al objeto de prevenir las infecciones parasitarias tendremos la precaución de congelar durante al menos durante 24 horas y a temperatura inferior a -20ºC aquellas especies de pescado que se consumen crudas o con algún tratamiento que no incluya el calor. En el caso de que el pescado se consuma cocinado, observaremos la misma precaución que para la carne. El calor del cocinado tiene que llegar al centro o zona más interna del pescado que estemos cocinando.

5º Igualmente los huevos y ovoproductos no deben consumirse en ningún caso crudos. Existen diferentes tipos de ovoproductos (mayonesas, salsas, etc..) en los establecimientos alimentarios que han sido sometidos a tratamientos de pasteurización y/o similares y que nos aseguran la posibilidad de consumirlos en crudo. Las ensaladillas y similares deben de elaborarse siempre con ovoproductos que hayan sido tratados previamente por calor.

6º Evitaremos en todos los casos que los productos elaborados a base de leche, yogurt y similares se mantengan a temperatura ambiente, incluso cuando hayan recibido un tratamiento previo que asegura su inocuidad (leche de cartón, yogur etc.) . Por tanto las salsas, y ensaladas que lleven componentes lácteos en su elaboración deben de refrigerarse lo antes posible.

7º Para lavar todos los alimentos utilizaremos en todos los casos agua potable o que haya sido tratada y sea apta para el consumo humano. Todos los alimentos deben de lavarse antes de comenzar su manipulación.

8º Al adquirir los alimentos en el supermercado debemos comprobar los etiquetados y mirar las fechas de consumo y condiciones de utilización.

9º Las superficies de contacto con los alimentos (tablas de corte, encimeras etc.) deben de mantenerse lo más limpias posible al igual que los utensilios de corte y de manipulación. En ningún caso debe de mezclarse la manipulación de distintos tipos de alimentos en las mismas superficies. Dicho de otro modo, una vez usemos la tabla de corte con un alimento determinado, la lavaremos escrupulosamente antes de comenzar el corte de otro tipo de alimentos. Esto evitará contaminaciones cruzadas entre los distintos productos.

10º Y por último todos los alimentos que almacenemos en nuestros frigoríficos deben de estar cerrados herméticamente de forma que los flujos de aire que se generan en su interior no sean un vehículo de contaminación de un alimento a otro.

Fuente: El Ideal de Granada

El Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria celebra su asamblea general

El Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA) ha celebrado su asamblea general. Uno de los puntos que se ha presentado han sido los resultados de 2015, año en el que 768 empresas confiaron en el centro como proveedor de servicios especializados, se emitieron más de 56.000 informes de servicios tecnológicos, se desarrollaron 22 proyectos de captación de conocimiento y 69 proyectos de I+D con empresas, y se superaron las 50 acciones de formación.

Entre los proyectos destacados, se han mencionado algunos, como: Hipster, del Programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, que está coordinado por CNTA y en el que participan 9 socios de 6 países europeos. En este proyecto se combinan las tecnologías de procesamiento por altas presiones con la temperatura. El principal objetivo es conseguir la estabilidad microbiológica en los alimentos para obtener productos más sostenibles, más seguros, con una vida útil más larga y con mejor calidad sensorial y nutricional.

A nivel nacional, destaca especialmente la participación de CNTA en varias iniciativas de las convocatorias nacionales Interconnecta y Cien, como es el caso por ejemplo de los proyectos Lactolife «Desarrollo tecnológico de productos lácteos destinados al mercado exterior mediante la mejora de su vida útil»; Porcocost «Elaboración y conservación de alimentos sostenibles» y Primicia «Nutrición personalizada para la prevención y el control de enfermedades crónicas», respectivamente, en colaboración con las empresas de los diferentes consorcios.

En la asamblea general ha intervenido Enrique Dans, profesor de Sistemas de Información en IE Business School, quien ha presentado una ponencia sobre la influencia que tienen Internet y las nuevas tecnologías en el sector agroalimentario.

Actualmente el centro cuenta con 266 empresas asociadas en España y 13 socios en su filial de Perú.

Fuente: Eurocarne

A los consumidores italianos se les engaña cuando compran mariscos y cefalópodos

Parece ser que desde hace tiempo, en Italia está permitido que las pescaderías comercialicen moluscos y cefalópodos, sean frescos o congelados, previamente lavados con una mezcla de agua y peróxido de hidrógeno (agua oxigenada). Este compuesto químico tiene muchos usos industriales, en el sector de la industria alimentaria se utiliza para blanquear huesos, carne de pollo, quesos, etc. Gracias a su uso en los mariscos o en los cefalópodos, se les proporciona una apariencia de ser frescos y recién capturados, y claro, esta práctica se puede considerar un engaño al consumidor.

En algunos países de la Unión Europea este agente está autorizado para diversos usos en el sector de la alimentación, como la descontaminación de agua para consumo humano o como coadyuvante tecnológico en tripas, pero no es una sustancia autorizada para el uso en determinados productos alimenticios como los productos marinos. La prohibición tiene su base en evitar que se abuse de esta sustancia para blanquear y mejora el aspecto de marisco y cefalópodos como el pulpo, los calamares, etc., pero es una práctica que los consumidores no pueden detectar al comprar. Hace unos años se propuso en la UE ampliar el uso de este agente blanquante en cefalópodos por su efecto bacteriostático, pero la propuesta no prosperó.

El Ministerio de Sanidad italiano autoriza el uso del peróxido de hidrógeno como coadyuvante en mariscos y cefalópodos para comercializar en fresco o descongelado, así se indica en la circular Nº 0003649, en la que se explica que no se ha encontrado ningún riesgo para la salud por el uso de esta sustancia, indicando que también se utiliza en España para que los productos marinos indicados tengan una apariencia más estética y agradable. Desde Bruselas se ha recordado que esta práctica está prohibida en la Unión Europea, recordando que el peróxido de hidrógeno no figura en la lista de aditivos alimentarios autorizados en el anexo II del Reglamento Nº 1333/2008, modificado posteriormente en el año 2011 y que podéis leer aquí.

De acuerdo que su uso no parece suponer un peligro para la salud, pero es ideal para engañar a los consumidores pudiéndoles vender el producto como muy fresco y prácticamente recién pescado, cuando en realidad llevaría varios días almacenado. Merece la pena recordar este post en el que hablábamos de una investigación realizada por el periódico Sunday Mirror sobre la calidad del pescado fresco de algunos supermercados. En esta investigación se ponía al descubierto que algunas variedades de pescado comercializado como fresco, se habían pescado hacía dos semanas.

Para la Unión Europea, a los consumidores italianos se les engaña cuando compran mariscos y cefalópodos, ya que no pueden identificar la frescura de los productos marinos al no poder distinguir entre los que han sido tratados con peróxido de hidrógeno y los que son frescos de verdad. Desde la UE se recuerda que los Estados miembros tienen la responsabilidad y la obligación de hacer cumplir de forma efectiva la legislación de la UE relativa a la cadena alimentaria, y esto incluye las reglas sobre el uso de aditivos alimentarios.

Como ya hemos comentado en otras ocasiones, el fraude del pescado está a la orden del día y llega incluso a los comedores oficiales de la Unión Europea, algo que podíamos saber gracias a esta investigación realizada por Oceana. Claro, que en este caso y según la legislación italiana, no se trata de un fraude, puesto que allí está permitido, pero sin duda, esto facilita que se engañe a los consumidores. Según leemos aquí, la europarlamentaria y vicepresidenta de la Comisión de Pesca, Renata Briano, apunta que en la UE existe la libre circulación de mercancías, y por razones de equidad y transparencia ha solicitado que se aplique la reglamentación en Italia, España y otros Estados miembros para evitar que lleguen a cualquier país comunitario productos marinos tratados con peróxido de hidrógeno.

Fuente: Gastronomía & CIA

 

Cosas que haces mal con el huevo… y no lo sabes

Con las altas temperaturas ya casi encima, acudimos al clásico recetario de verano para paliar calores y exigencias gastronómicas de la familia. En éstas preparaciones el huevo suele estar casi siempre presente, pero…. ¿es seguro?.

Mahonesas, ensaladas, tortillas… son, por derecho propio, los grandes clásicos del verano. En todas éstas recetas encontramos un denominador común: el huevo. Seguramente te sabrás todos los trucos para ver si está fresco, prevenir la aparición de la temida salmonelosis…. y hasta tienes tus propios trucos para elegir los huevos en el supermercado. Pues bien; todo éso puede no ser suficiente.

A la hora de almacenar y manipular los huevos es frecuente cometer errores que quizás desconozcas. Nos ponemos manos a la obra:

¿Dentro ó fuera de la nevera?:

En el supermercado los suelen tener en estanterías convencionales, pero en casa, los trasladamos urgentemente frigorífico. ¿Cual es lo correcto?. Cuando se superan los 25º C, los posibles patógenos (como los que incluye la cáscara del huevo) disparan su ritmo de reproducción (de progresión “aritmética”: 1,2,3,4… a “geométrica”: 1,2,4,8…). De ahí la importancia de no rebasar tal cifra. En los supermercados – por motivos de salubridad y comodidad – rara vez se superan los 22º C, por lo que los huevos pueden estar perfectamente sin refrigerar. En casa…. la cosa cambia, y en verano (y aún con el omnipresente ventilador) es frecuente superar tales temperaturas, por lo que el procedimiento de conservación más seguro es la refrigeración (preferiblemente dentro de su embalaje original).
¿Debo lavar los huevos antes de utilizarlos?:

Rotundamente NO. La cáscara del huevo tiene dos particularidades que hacen que tal práctica pueda ser extremadamente peligrosa. Primero, que está en contacto con el aparato gastrointestinal del ave (que es dónde encontramos patógenos tan peligrosos como la salmonella) y segundo por que es un material poroso, por lo que aplicar agua sobre él (o simplemente demasiada humedad) puede provocar que dichas bacterias accedan al interior del huevo provocando una muy posible infección. Mejor que lavarlos es abrirlos con el mayor cuidado posible para evitar contaminación.
¿Uso la cáscara para separar yema y clara?:

Jamás. Éste procedimiento es (lamentablemente) de lo más televisivo, pero también muy peligroso. El riesgo de contagio con los patógenos de la zona externa de la cáscara se multiplica exponencialmente. El mejor método para realizar tal operación es colocar un pequeño cuenco y sobre él nuestra mano con la palma mirando hacia arriba. Vertemos el huevo y movemos lentamente los dedos reteniendo la yema para evitar que caiga al recipiente. Obviamente, y antes de realizar el procedimiento, procuraremos que nuestras manos estén completamente limpias.
Siguiendo unas muy sencillas pautas, podemos utilizar el huevo (sea del ave que sea) con total y absoluta tranquilidad…. y así disfrutar de un “pequeño gran manjar” al alcance de todos los bolsillos.

Fuente: Atención al Consumidor

Etiquetado de origen en carnes y lácteos, ¿hacia dónde va?

El reglamento 1169/2011 establece que es necesario indicar el país de origen de los alimentos, siempre que la omisión de ese dato pueda inducir a engaño a los consumidores en cuanto al verdadero lugar de procedencia. Según el Eurobarómetro, la mayoría de los ciudadanos valora mucho esta información. No obstante, el detalle de hasta dónde debe aplicarse el etiquetado de origen sigue siendo objeto de debate, entre otras cosas, por los costes económicos que conlleva y que podrían trasladarse al comprador final. En este artículo se comenta la situación para ayudar a establecer el escenario actual y la posible dirección que puede tomar.

El reglamento 1169/2011 fijó el criterio de base para la indicación del país de origen o el lugar de procedencia de un alimento. No obstante, todavía persisten las dudas a la hora de su aplicación, en particular con los productos cárnicos y lácteos. En la actualidad es objeto de debate en la Unión Europea.

Este reglamento dejó claro que es necesario indicar el origen de los alimentos. A partir de esta premisa inicial, el artículo 26 tenía que desarrollarse en diversas direcciones. Para ello, debía contar con el apoyo y asesoramiento de informes técnicos por parte de la Comisión Europea (CE), para valorar hasta dónde iba a llegar la obligatoriedad del etiquetado de origen.Una de esas direcciones es la relativa a los productos cárnicos y lácteos que, en este momento, es objeto de debate, dado lo encontrado de las distintas posturas por parte de la industria, los consumidores y las autoridades.

Debate en el Parlamento Europeo
Sobre este tema la situación no está definida. Si se revisa la resolución del Parlamento Europeo, de 12 de mayo de 2016, sobre la indicación obligatoria del país de origen o del lugar de procedencia de determinados alimentos -2016/2583 (RSP)-, se observa que desde el ámbito parlamentario se aboga por indicación del origen en productos cárnicos y lácteos.

El Parlamento Europeo apoya su resolución en los informes de la Comisión sobre la indicación obligatoria del país de origen o del lugar de procedencia de diversos alimentos: la leche, la leche utilizada como ingrediente de productos lácteos y los tipos de carne distintos de la carne de vacuno, porcino, ovino, caprino y aves de corral, sobre la indicación obligatoria del país de origen de los alimentos no transformados, los productos que constan de un solo ingrediente y los ingredientes que representan más del 50% de un alimento.

Además de las valoraciones que se presentan en los informes citados, también se ha de considerar el reglamento (UE) 1337/2013 relativo a la indicación del país de origen o del lugar de procedencia para la carne fresca, refrigerada o congelada de porcino, ovino, caprino y aves de corral.

Datos valiosos sobre los alimentos
Ante una situación no definida de forma clara y concreta, se consideran distintos datos y situaciones. Por un lado, se evidencia que la cadena de producción alimentaria en ocasiones es muy larga y compleja, propiciando que los consumidores no sean conscientes de cómo se producen sus alimentos y, por otro lado, que la industria no siempre cuente con una visión global de su propia actividad productiva.

En cuanto a datos, en el Parlamento Europeo se han tenido muy presentes las estadísticas e informaciones suministradas por el Eurobarómetro de 2013, en el que, entre otros datos, se entresacan los siguientes:

El 84% de la población de la Unión Europea estima necesaria la indicación del origen de la leche, tanto individualmente como formando parte de otros alimentos.
El 88% de los ciudadanos comunitarios considera necesario indicar el origen de los tipos de carne.
Cuando se trata de carne transformada, hasta un 90% valora como importante la información en el etiquetado del origen de la carne en los productos elaborados.
Con estos datos, entre otros, se infiere que los consumidores valoran mucho esta información. No obstante, surgen dudas sobre si están o no dispuestos a pagar un precio más elevado para contar el origen de estos productos.

Más información, ¿más costes?
La industria, ante este tipo de cambios, pone sobre la mesa el coste adicional que puede generarse, aunque la Comisión no acaba de ver claras estas estimaciones económicas. Es más, la posición de las autoridades competentes (CE) concluye que los costes de funcionamiento del etiquetado del país de origen obligatorio en estos supuestos tendrían poca relevancia.

En resumen, se solicita que se planteen ya las propuestas legislativas para regular el etiquetado de origen en estos supuestos (lácteos y carne en los alimentos), con el objetivo de garantizar una mayor transparencia en toda la cadena alimentaria e informar mejor a los consumidores. Dicho de otra forma, se insta a que la CE cumpla con lo previsto en el artículo 26, apartado 3, del Reglamento (UE) nº 1169/2011.

Ante esta situación, hay posiciones favorables y opuestas, aunque se percibe como más potente la corriente a favor, dado que tanto los consumidores como un buen número de profesionales están de acuerdo con este etiquetado obligatorio. También hay que recordar que si bien no es la solución definitiva, sí se trata de una medida que contribuirá a paliar los efectos y luchar contra el fraude en los alimentos.

 

Fuente: Consumer

El sector cárnico, cada vez más preparado en seguridad alimentaria

La Asociación de Comerciantes Minoristas de la Carne (Grecabur), organizó ayer una jornada sobre las condiciones sanitarias de carnes y sus derivados en la sede de la Federación de Empresarios de Comercio de Burgos (FEC).

Impartida por Antonio González Navarro, jefe de la Sección de Higiene de los Alimentos y Sanidad Ambiental de la Junta de Castilla y León, el objetivo fue hablar sobre todo lo relacionado con los aspectos sanitarios de los establecimientos de carnicería en lo que a normativa se refiere. «Esta charla está principalmente basada en la legislación que regula las condiciones generales de higiene que tienen que cumplir, como el local, los utensilios o lo que pueden elaborar», apuntó González.

Asimismo se abordó también el sistema de autocontrol, recordando las funcionalidades del software I-Alimenta, que facilita el cumplimiento de estas obligaciones derivadas de los reglamentos comunitarios. «Cómo van a registrar a los proveedores, cómo van a luchar contra posibles plagas, cómo van a hacer la limpieza, etc. Es una aplicación web que les ayuda a tener todo documentado o procedimentado», señaló González.

Por otra parte, González opinó que el sector está cada vez más preparado y preocupado por la normativa, «pero eso no quita para intentar actualizarles en algo que siempre está evolucionando».

En este sentido resaltó que aunque las visitas que realizan de forma periódica desde la administración tengan una actividad de control y de inspección, hay otra prioritaria, la del asesoramiento y recomendación. «Rara vez en una primera visita se va con el espíritu de expedientar o poner una sanción, es lo último, cuando por las vías normales no se consiguen los objetivos».

La jornada iba dirigida a todos los profesionales del sector cárnico, fueran o no asociados de Grecabur.

«Pretendemos informar y ayudar al resto de los carniceros», aseguró Luis Miguel Rodrigo, presidente del gremio de carniceros de Burgos, añadiendo que hay que tener una imagen adecuada detrás del mostrador y saber qué productos elaboras para asesorar bien a la gente. «Creo que tener la tienda y las herramientas limpias y una buena imagen es un factor que tenemos que dar de cara al público», incidió Rodrigo.

Desde la FEC, y para los miembros de Grecabur, se desarrolló una aplicación parecida al sofware I-Alimenta para el sistema de autocontrol. «Da un poco de trabajo crear al principio toda la base de datos que necesitas, pero luego es todo muy sencillo y útil, como saber si hay un problema de una intoxicación y poder mirar dónde estaba el origen», recalcó Rodrigo.

Además, desde el gremio son conscientes de que son los últimos responsables del género que recepcionan. «Que venga en perfectas condiciones, que el camión venga con la temperatura adecuada, todo lo que es la legislación. Los responsable últimos somos nosotros».

Fuente: El Correo de Burgos