Los unicornios están en el sector de la alimentación

Que las startups son un importante motor de la economía de cualquier país no es ninguna novedad. Los medios, las grandes empresas y, sobre todo, los grandes inversores tienen sus ojos puestos en estas nuevas compañías esperando que una de ellas sea la que les dé el gran retorno. Aquellas nuevas empresas que alcanzan una valoración superior a los 1.000 millones antes de salir a bolsa se les conoce como unicornios. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Alimentación

Es el caso de Google, Facebook, Airbnb, Uber… Ahora, es el momento de la alimentación. Los grandes fondos ya no esperan que surjan nuevos Unicornios en servicios relacionados con Internet, ese mundo está cerca de llegar a la madurez. Ahora el foco está en las Foodtech startups, iniciativas en torno a la comida.

Y es que estas empresas están encabezando este movimiento de transformación del sector de la alimentación al que llamamos Food Revolution. Cientos de pequeñas compañías en todo el mundo están rediseñando cómo cultivamos alimentos, qué comemos, cómo lo comemos y dónde y qué compramos.

Relevancia
Para que nos hagamos una idea de su relevancia actualmente, en EEUU el 29% de la población postea fotos relacionadas con comida, el hashtag #foodporn genera más de 308.456.900 impresiones diarias. En televisión triunfan los concursos de cocina, los chefs se han convertido en estrellas y hay un interés cada vez mayor por la comida orgánica o ecológica y por los alimentos saludables. La comida y todo lo relacionado con ella es una tendencia consolidada.

El capital riesgo no es ajeno a esta tendencia y está apostando de manera considerable por este tipo de compañías. Las empresas relacionadas con comida y bebida atrajeron 373 millones de dólares de inversión sólo en el mes de octubre de 2015. Muchas son las áreas donde estas startups están desarrollando su actividad, pero en Lantern hemos identificado en el estudio 12 tendencias que lideran las Food Startups las más relevantes y las que, a nuestro juicio, están cambiando el panorama del consumo.

La primera de ellas es la e-conveniencia, todo aquello relacionado con el comercio electrónico de la alimentación y sobre todo sobre su logística, con el cómo acercar la compra a casa. Aquí tenemos interesantes ejemplos españoles como Comprea, Deliberry, LolaMarket o La Cesta del Mercado, que tienen una red de compradores que hacen la tarea por ti. O supermercados únicamente online, optimizados y enfocados en prestar un servicio excelente como Tudespensa.com o Ulabox.

Food curators
Por otro lado en este sector, los food curators ofrecen una selección limitada y personalizada de productos y marcas. En un mundo tan global y con tanta oferta de producto e información, se hace cada vez más difícil elegir y saber qué comprar. Aquí es donde servicios como Wineissocial hacen la tarea por ti eligiendo, con ayuda de reputados sumillers, en este caso, un conjunto de vinos que son enviados mensualmente a tu casa. Pero también existen servicios como Buyfresco que selecciona y envía alimentos, propone un menú y da recetas para poder prepararlas. Se acabó eso de pensar en qué voy a comprar y qué voy a comer.

La sostenibilidad y la responsabilidad son, también, cada vez más, un driver de consumo. En este entorno cada vez surgen más compañías que centran su propuesta de valor precisamente en desarrollar conceptos que contribuyen a un entorno mejor como Luraki, una aplicación móvil que pone en contacto a productores y consumidores a través de la geolocalización. Y con la aspiración de ofrecer una alimentación sostenible en el planeta, las startups nacidas en garajes de Silicon Valley están convencidas de que pueden cambiar la forma en la que comemos: carne elaborada en un laboratorio o fabricada a partir de vegetales ya se puede comprar en algunos supermercados.

Por un lado, tenemos startups como Exo Foods o Bitty que elaboran productos como barritas y galletas a partir de harina hecha con grillos. Y por otro, empresas que están dispuestas a hacer cambiar nuestra concepción sobre qué es carne o la mayonesa. Hampton Creek elabora salsa de mayonesa prescindiendo del huevo y de productos animales. Impossible foods está elaborando productos sustitutivos de la carne enfocados a los más carnívoros, y por si esto fuera poco, Modern Meadow ya ha logrado desarrollar la primera hamburguesa creada en un laboratorio.

Salud y sostenibilidad
Y es que además de la sostenibilidad, la salud es otro de los pilares de la nueva industria alimentaria. Los nuevos superalimentos como la quinoa, el teff o las algas serán cada vez más comunes entre aquello que ingerimos. Compañías como la valenciana Natural Functional Foods aglutinan ambos criterios elaborando alimentos más ricos en nutrientes de una manera más sostenible. Al igual que hacen Symborg o Vermidesing que aprovechan los recursos de la naturaleza para mejorar las cosechas.

En este ámbito más rural, también hay una gran explosión de startups en lo que denominamos Big Data Rural. Empresas españolas como Cubenube con su producto Bynse, o Fruitbull, Cropti y Agroguía, ponen la tecnología al alcance de los agricultoresl. Pero desde luego, las grandes innovaciones vienen desde el punto de vista del consumidor, de la persona. Cada vez seremos más los que cultivemos verduras y hortalizas, seremos más Growsumers, algo que ya hacen empresas como Growinpallet, Citysens o Ecohortum.

La cocina también sufrirá grandes cambios gracias a startups como Natural Machines que ha desarrollado la primera impresora 3D de alimentos. Y finalmente las experiencias gastronómicas, con empresas como Kitchensurfing o Tasting Collective que hacen del disfrute gastronómico un negocio. En definitiva un buen conjunto de nuevas tendencias y oportunidades de negocio que muchas jóvenes empresas están impulsando y desarrollando.

Fuente: El Economista