El fraude alimentario crece en todo el mundo de una forma alarmante

opson_5-680x479A principios del año pasado nos hacíamos eco de una operación llevada a cabo por Europol (Oficina Europea de Policía) y la Organización Internacional de Policía Criminal INTERPOL, con la que se lograron incautar 2.500 toneladas de alimentos y bebidas en 47 países del mundo entre el mes de diciembre de 2014 y el mes de enero de 2015. Estos resultados mostraban que el fraude alimentario está muy extendido en todo el mundo, siendo las cifras alarmantes. Pues bien, hoy conocemos una nueva operación llevada a cabo por las dos agencias indicadas, con la que se han logrado incautar más de 10.000 toneladas de alimentos y un millón de litros de bebidas fraudulentas en 57 países del mundo, lo que muestra que el fraude alimentario crece en todo el mundo de forma alarmante.

En esta operación denominada Opson V, que se ha llevado a cabo desde el mes de noviembre de 2015 a febrero del presente año, han participado como en la operación anterior, oficinas de aduanas, organismos nacionales de reglamentación alimentaria, el sector privado de la industria alimentaria y otras instituciones. Se llevaron a cabo controles en mercados, comercios, aeropuertos, puertos y polígonos industriales, con un volumen incautado de alimentos fraudulentos realmente alarmante, pero como ya comentamos anteriormente, posiblemente sea la punta del iceberg, ya que en varias ocasiones los defraudadores consiguen eludir a la justicia.

La picaresca en el fraude alimentario abarca todo tipo de acciones y afecta a todo tipo de alimentos, según comenta Europol, se han incautado unas nueve toneladas de azúcar que estaba mezclado con fertilizantes en Sudan, más de 85 toneladas de aceitunas bañadas en sulfato de cobre para darles una mejor apariencia en Italia, toneladas de carne ilegal de búfalo no apta para el consumo humano importada ilegalmente de la India a Tailandia, miel adulterada o mezclada y etiquetada incorrectamente en Australia, 10.000 litros de alcohol falso o adulterado (vino, whisky, vodka, etc.) en el Reino Unido, chocolate, dulces y bebidas no alcohólicas adulteradas y dirigidas a los niños en Hungría, Italia, Rumanía y Lituania, carne de mono en Bélgica, y así un largo etcétera.

Las bebidas y alimentos falsos son una seria amenaza para la salud y seguridad de los consumidores, muchos compran estos alimentos sin sospechar que son potencialmente peligrosos. Lamentablemente estamos a expensas de criminales sin escrúpulos que no dudarán en dar gato por liebre para enriquecerse aunque sea costa de la salud de los consumidores. Michael Ellis, uno de los responsables de la unidad de INTERPOL dedicada al tráfico ilícito de mercancías, comenta que esta nueva operación ha provocado más conclusiones que nunca, considera necesario seguir trabajando con más intensidad para identificar a las redes criminales que están detrás de estas actividades fraudulentas y peligrosas para los consumidores.

Según los responsables de esta operación, el aumento del precio de los alimentos y el carácter global de la cadena alimentaria favorecen a los delincuentes, haciendo que sea posible comercializar productos falsificados y de menor calidad. Explican que la complejidad y la magnitud del fraude obliga más que nunca a la cooperación entre países para reforzar las fronteras y evitar que estas redes logren su cometido. También es prioritario el intercambio de conocimiento en un mercado, ya que con ello se puede impedir el fraude alimentario en otros mercados. Las operaciones Opson han dado sus frutos año tras año, aunque los resultados de esta última operación han sido más significativos y delatan que este tipo de fraudes es mucho mayor de lo que imaginamos.

Como decíamos, se han incautado alimentos y bebidas fraudulentas o peligrosas para la salud del consumidor en 57 países, cifra que ha ido creciendo año tras año desde que se lanzó por primera vez la operación Opson. Es fácil deducir que la operación del año que viene arrojará un volumen mayor de bebidas y alimentos fraudulentos o peligrosos para la salud. Hablando de Europa, de nuevo Europol solicita los cambios necesarios que favorezcan y faciliten la cooperación de los Estados miembros a la hora de realizar investigaciones transfronterizas. Pide que los controles oficiales que se realizan a nivel nacional tengan como objetivo la lucha contra el fraude alimentario, así mismo, cuando se delegan responsabilidades en organismos de control privados, las autoridades competentes deben examinarlos y certificarlos. Por último, se invita a que se realice un mayor esfuerzo a la hora de controlar el etiquetado y la trazabilidad de los alimentos.

Fuente: Gastronomía & CIA

Phil Hogan dice que “España es un ejemplo en la garantía de seguridad alimentaria”

El comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la Unión Europea, el irlandés Phil Hogan, ha asegurado que el desarrollo de la tecnología y del conocimiento es esencial para garantizar la seguridad alimentaria en el futuro y que España es “un buen ejemplo de éxito en el cumplimiento de ese reto”.

En una entrevista con Efeagro en su primer viaje oficial a España, el comisario, y exministro de Medio Ambiente de Irlanda, originario de Kilkenny (sureste del país) e hijo de agricultores, ha hablado de los principales retos a los que se enfrenta el sector agroalimentario europeo.

Pregunta.- ¿Qué ha establecido como prioridades en su trabajo?

Respuesta.- En estos cuatro meses, la seguridad alimentaria y la aplicación de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) han estado en el centro de mis preocupaciones. Creo que es fundamental simplificarla desde el punto de vista de los agricultores.

P. ¿Cuáles son los retos y las oportunidades del Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP), de cara a mantener los estándares del campo europeo en calidad y seguridad alimentaria?

R.- La agricultura es un asunto difícil y sensible en este acuerdo de comercio con EEUU, pero deseamos eliminar todas las barreras en la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias. Estamos lejos ahora mismo, pero espero que en 2016 EEUU haya hecho propuestas que ayuden a dar un comienzo a las negociaciones.

P. ¿Cuáles son las líneas rojas que no se pueden cruzar?

R. Uno de los temas fundamentales es el mantenimiento de la calidad alimentaria y los estándares de la Unión Europea (UE), y que podemos trabajar juntos para armonizar las normas un poco mejor, pero los productores y los consumidores europeos demandan una alta calidad. Demandan medios de producción sostenibles.

P. La UE se enfrenta a los efectos del veto ruso. ¿Qué medidas van a ponerse en marcha para contrarrestar esta crisis?

R. Es lamentable que el presidente Vladimir Putin haya decidido esta difícil intervención política en Ucrania. La UE tiene que responder a esta actitud agresiva y tomar medidas. Desgraciadamente, esta decisión ha tenido consecuencias para los productos agrícolas en la UE. Hay medidas de mercado y de apoyo para hacer frente a corto plazo a estas dificultades financieras causadas por el veto.

P. ¿Hay un presupuesto concreto destinado a este objetivo?

R. Se han invertido 350 millones de euros en ayudar a los agricultores a superarlo, sin tener que recurrir al fondo de reserva. Hemos mantenido el presupuesto y esperamos que no tengamos que invertir tanto en el futuro. Está en manos de Putin tomar la decisión política para retractarse de su postura en Ucrania.

P. Una vez aprobada la reforma de la PAC, el reto principal de su mandato es la aplicación de esta política…

R. Me interesa ver qué medidas podemos cambiar para simplificar los trámites burocráticos, reducir las trabas administrativas, de cara a los beneficiarios y a la industria alimentaria. Estamos trabajando con los Estados miembros, las organizaciones agrarias y la industria para ver qué cambios con sentido común podemos hacer.

P. Los agricultores piden medidas para paliar los desequilibrios en la cadena agroalimentaria y lograr precios justos. ¿Qué opinión tiene de las medidas que ha puesto en marcha España, como la Ley de la Cadena Alimentaria, y qué cree que puede hacerse a nivel europeo?

R. El mercado está apretando mucho los márgenes de los agricultores y trabajamos intensamente en ello, prestando mucha atención a los modelos español y británico. Creo que en España hay un buen comienzo, pero veremos cómo se implementan estas medidas y su impacto real en un tiempo. Sin productores no tenemos productos, y eso es fundamental que lo entiendan detallistas e industria.

P. En su primer viaje a España como comisario ha podido ver de cerca el trabajo en empresas y cooperativas agroalimentarias.

R. Estoy muy impresionado con el nivel de organización de las cooperativas y la modernización de sus plantas, de cara a la producción de alimentos de calidad. Creo que responden muy bien a lo que el consumidor demanda. Es un gran reto ofrecer productos de calidad, y España es un buen ejemplo de lo que tenemos que hacer en la UE, con el apoyo financiero que aportamos, para que el consumidor esté satisfecho en términos de calidad de lo que producimos.

P. ¿Es compatible este rigor en la calidad con el crecimiento de la población al que se va a someter el planeta?

R. Podemos producir más con menos. Una vez hagamos frente a los condicionantes medioambientales, tendremos que desarrollar conocimientos, técnicas y tecnología en el futuro, y la UE va a ayudar a los productores y a la industria a cumplir esos objetivos, de cara al Horizonte 2020, y a emprender nuevos proyectos. Tenemos que trabajar en la modernización, en la organización de nuestras estructuras, para garantizar la seguridad alimentaria en el futuro.

Fuente: Euronews