El presente y el futuro de la alimentación

Etiquetas ‘clear’, alimentación de conveniencia, snacks saludables, grasas buenas, nuevas fuentes de proteínas, aperitivos e ingredientes de frutas, nuevas texturas… Estas son algunas de las tendencias en alimentación que expertos internacionales identifican que marcarán el panorama de la innovación alimentaria este 2015. Las principales líneas que han marcando el lanzamiento de productos alimentarios en 2014 siguen ese mismo estilo: productos más sanos, de fácil consumo y de origen natural marcan un mercado con consumidores cada vez más exigentes y conscientes de lo que desean.
Las 7 líneas que han tenido éxito en 2014
Los hábitos de consumo en Europa han cambiado. Las necesidades actuales de los consumidores son distintas a las de hace unos años. Rapidez, variedad, diversidad y comodidad son algunas de las características que busca el comprador en el momento de hacerse con un producto. Por este motivo, los alimentos que han triunfado este 2014 se pueden clasificar en 7 líneas:

La snackficación de todo: Una importante tendencia a nivel mundial dentro de la formación del paisaje alimentario para 2014. Se trata de coger un ingrediente, preferiblemente saludable, y ponerlo de una sola forma para que las personas puedan consumirlo fácilmente, sin sentirse culpables por ello. Cada vez más los consumidores buscan aunar la calidad nutricional y la practicidad en el consumo, por ello, los snacks saludables están siendo tendencias.

Los productos ‘sin’: Otra de las líneas que ha marcado el lanzamiento de productos de alimentación son los productos ‘sin’. ‘Sin aditivos ni conservantes’, ‘sin grasa’, ‘sin alérgenos’, ‘sin azúcar’, ‘sin grasas trans’, ‘sin calorías’, ‘sin colesterol’, ‘sin sodio’, ‘sin lactosa’ y ‘sin grasas saturadas’ son los diez reclamos que han marcando tendencia.

Pero, sin lugar a dudas, el reclamo ‘sin gluten’ se ha puesto en los últimos meses a la cabeza en el ránking mundial de lanzamientos.

Productos ‘on the go’: Aunque es una tendencia que viene de otros años, parece ser que este 2014 se han afianzado con tres tipos de productos principalmente: snacks saludables ‘on the go’, frutas, hortalizas y ensaladas IV Gama y bebidas ‘on the go’ (como leche, batidos y café).

Los nuevos ‘superfoods’: Otra de las tendencias han sido el redescubrimiento de alimentos ancestrales. Marcas a nivel mundial han lanzado en los últimos años productos que incorporan semillas de chia, granos de quinoa o frutos del cactus de nopal. Estos ingredientes incorporan a los productos componentes saludables como los antioxidantes o la taurina, y otras propiedades beneficiosas para el organismo.

Proteínas de origen vegetal: El aumento del interés de las proteínas en el mercado de la alimentación y las bebidas se ha convertido en una de las líneas del 2014. Sobre todo, las nuevas fuentes de proteínas como las procedentes de microalgas o de vegetales y lácteos como la soja.

Bebidas aromatizadas de baja graduación, bebidas funcionales y bebidas híbridas: La demanda mundial de bebidas de baja graduación es cada vez mayor. De hecho, en el último año se han lanzado un total de 287 bebidas de baja graduación, según Mintel.

También el sector de los refrescos funcionales se vaticina como un sector al alza. Dentro de las bebidas con propiedades funcionales, según el informe de Canadean, hay tres tipos de bebidas con una mayor demanda por parte de los consumidores: bebidas que prevengan problemas cardíacos, que mejoren la salud digestiva y que mejoren la salud cognitiva.

Por último, las bebidas híbridas con beneficios saludables como zumos de fruta con té, con verduras, bebidas energéticas, con chía o de coco son una tendencia que se debe, principalmente, a un cambio de hábitos de consumo de bebidas en Europa.

Productos sostenibles: El consumidor es cada vez más consciente con la situación del medio ambiente y, por ello, toma una actitud más responsable. El cálculo de la huella de carbono es un primer paso en el camino para dar respuesta a esta demanda. Al ser una certificación de producto puede ser utilizada en la propia etiqueta y sirve, por lo tanto, de comunicación directa entre el productor y el consumidor.

10 tendencias en alimentación para 2015
Consultoras internacionales de prestigio en el sector como Innova Markets Insight ya han hecho sus pronósticos para 2015. El informe realizado por esta consultora muestra las 10 tendencias más destacadas que marcarán el mercado de la alimentación en 2015.

Etiquetas ‘clear’: De las etiquetas limpias a las etiquetas cada vez más claras y transparentes. Se prevé un aumento de la demanda por parte del consumidor de etiquetas cada vez más sencillas en el envase del producto. La manera de mostrar la información en los envases del producto será un punto clave en el próximo año.

Alimentación de conveniencia: Continúa el interés por la cocina casera impulsado por programas de cocina en la televisión y por los gourmets que escriben en blogs. Se buscan productos que permiten múltiples combinaciones y versatilidad en la cocina como por ejemplo kits de ingredientes, en definitiva, productos que ayudan a aquellos que les gusta experimentar con la cocina.
En busca de los Millennials: Este segmento de población representa alrededor de un tercio de la población mundial, es el grupo de personas comprendido entre los 20 y los 35 años y, en el que la industria de la alimentación ha puesto un foco especial por el volumen que suponen. Quieren estar bien informados, probar cosas diferentes, conocer la historia que hay detrás de los alimentos pero tienen menos probabilidades de ser leales a marcas específicas.
Snacks saludables: Estamos asistiendo a la ‘snackficación’ de todo tipo de alimentos, fáciles de tomar en cualquier momento y lugar, desde productos que se toman ‘entre horas’ hasta productos que algunas veces incluso reemplazan comidas como desayunos o cenas. El carácter nutritivo y saludable en este tipo de productos es cada vez más valorado e importante para los consumidores.
Grasas buenas, buenos carbohidratos: Las alegaciones relacionadas con las ‘grasas buenas’, como las grasas insaturadas, en las etiquetas de los productos de alimentación son cada vez más populares. También se buscan en las etiquetas los azúcares naturales por encima de los azúcares añadido o los edulcorantes artificiales.
Nuevas fuentes de proteínas: Aunque el moviendo hacia alimentos ricos en proteínas no es nuevo, las empresas sí que están destacando ahora la fuente de las proteínas que se incorporan en los productos de alimentación. La búsqueda de nuevas fuentes de proteínas va en aumento, como por ejemplo, las algas, aceptadas por los consumidores, o incluso los insectos, aunque esto todavía tiene mucho camino por recorrer para llegar a los consumidores.
Aperitivos e ingredientes de frutas: Cada vez más los nuevos productos están incluyendo en sus formulaciones el uso de las frutas, desde las más comunes hasta las más exóticas. Los snacks de frutas son una de las últimas tendencias.
El potencial de los alimentos congelados: Los avances en el procesado de los alimentos congelados permiten mantener mejor las propiedades nutricionales de los alimentos y conseguir productos fáciles, equilibrados y ricos, en definitiva, productos de conveniencia. Son productos con mucho potencial que podría ser explotados próximamente.
Aumenta la calidad en la marca de distribución: La marca blanca o de distribución está siendo cada vez más valorada. Son productos de mayor calidad y de menor precio que los hace muy atractivos a los consumidores.
La textura: Esta característica está recibiendo cada vez más atención frente a otras como el olor o sabor. Se buscan productos que mezclen texturas diferentes, entre las que destaca la textura crujiente y crocante, de los productos con base de cereal.

Parece una hamburguesa, pero no lo es: llega la comida imposible

¿Qué es eso que huele como una hamburguesa, sabe como una hamburguesa, parece una hamburguesa y no lo es? Esto mismo se preguntó la periodista de The Wall Street Journal Evelyn M. Rusli cuando le dio el primer bocado a una masa con una textura y un sabor idénticos a los de una jugosa hamburguesa con queso. Ella es la primera que ha probado The Impossible Cheeseburger, un nuevo alimento 100% vegetal tan sabroso como la carne picada a la parrilla, pero con una diferencia: en sus ingredientes no hay ni rastro de proteína animal. Incluso el vegano más radical daría su visto bueno a este experimento de Impossible Foods, la startup con sede en California que ha patentado la idea. Su fundador es Patrick Brown, médico y exprofesor de Bioquímica de ese laboratorio de ideas geniales que es la Universidad de Standford, en el corazón de Silicon Valley.

Brown, un científico preocupado por el coste medioambiental y sanitario del consumo de carne roja, está convencido de que la gente nunca va a renunciar a su comida favorita. Por muchas campañas de concienciación que se financien. O por mucho que Michelle Obama cultive su propio huerto en la Casa Blanca. A no ser, claro, que encuentren algo que les guste más. “Fabricar carne tiene consecuencias terribles para el medio ambiente y muchos médicos creen que comerla es intrínsecamente malo”, ha declarado Brown a The Wall Street Journal. “Tenemos que inventar un sistema nuevo de producir alimentos cuyo resultado sea un producto tan delicioso que pueda competir con lo que a la gente le ha gustado siempre”, explica. Por eso, Impossible Foods no está dirigida a los que han desterrado a los animales de su dieta. Al contrario, el target de la hamburguesa imposible son los carnívoros orgullosos. Aquellos que aman el sabor de la carne. “Te gusta la carne y te gusta el queso. Durante miles de años hemos usado animales para conseguirlos. Ahora usamos plantas para hacer los mejores que has probado en tu vida”, se puede leer en su web.

Con esta premisa, Brown comenzó hace tres años a experimentar variables de una ‘hamburguesa 4.0’, con cinco verduras como ingredientes básicos y un coste de producción de 20 dólares. El secreto de su sabor y de su aspecto sangriento es una molécula denominada hemo, presente en la hemoglobina y responsable del característico sabor de la carne roja. Este componente también se encuentra en las raíces de algunas verduras y legumbres. De ahí es de donde el profesor Brown lo ha aislado. “Este químico es el secreto de que la carne nos sepa a carne y no hay ningún otra cosa que se le parezca”, asegura. El resultado es tan real que no ha pasado inadvertido para los inversores. Entre ellos, Bill Gates y Google Ventures, bussines angels del negocio. “Todo el equipo, que es pequeño, está ya trabajando con un único objetivo. Hacer que The Impossible Cheeseburger se pueda comprar pronto en los supermercados”, explica por mail Lance Ignon, director ejecutivo de la firma, desde Redwood City (California). Un equipo de más de 50 personas formado por ingenieros, agricultores, químicos, científicos y chefs dedicados en cuerpo y alma a fabricar una hamburguesa que, en realidad, no lo es.

‘Feel good food’

Impossible Foods es la cabeza visible de una nueva generación de compañías que mezclan la tecnología y la ciencia para imitar la carne, los huevos, el queso, la mayonesa y las galletas con un realismo visual y gustativo nunca visto. Otras, en cambio, apuestan por la alimentación evolucionada. La firma de capital riesgo Anderssen Horowitz, que apoyó a Instagram, Skype y Groupon cuando dieron sus primeros pasos, ha invertido más de un millón de dólares en Soylent, un ‘superalimento’ que salió del cerebro de Rob Rhinehart el año pasado. Rhinehart, un ingeniero informático afincado, como no podía ser de otra forma, cerca Silicon Valley, no tenía tiempo para prepararse la comida mientras estudiaba. Así que puso en una batidora todos los ingredientes que necesita un ser humano para sobrevivir: proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y fibra y los mezcló con agua. Su invento, unos polvos solubles que vende online, ha sido reconocido por la agencia del medicamento de EEUU como un complemento alimenticio. Las premisas en las que se basó son: 1) que la comida sana es cara y 2) que se usa mucha energía en obtenerla. Para hacer una hamburguesa, por ejemplo, se necesitan los mismos recursos que para cargar la batería de 7 Ipads, según Modern Meadow.

“Meter a una gallina en una caja en la que no puede ni mover las alas durante dos años me parece la antítesis de lo natural. Para mí, el mercado de la comida está roto por muchas razones. Pero quizá la prueba más evidente es la cría intensiva de animales en granjas”, cuenta Josh Tetrick, fundador de Hampton Creek en su charla TED. La energía malgastada en la producción de huevos y el maltrato animal en las granjas es lo que ha llevado a su empresa, señalada por Bill Gates como una de las tres que cambiarán el futuro de la comida, a promover la filosofía feel good food (comida que te hace sentir mejor).

Su mayonesa vegetal sin huevo, Just Mayo, ha roto un mercado, el de las salsas, que mueve más de 11.000 millones de dólares en EEUU, según la edición estadounidense de Forbes. Tetrick, de 34 años, cuenta con el apoyo del hombre más rico de Asia, Li Ka-Shing, y Just Mayo se vende en las todopoderosas cadenas de supermercados Dollar Tree y Whole Foods. Pronto estarán en el gigante Walmart y embarcados en su penúltima aventura: fabricar huevos revueltos y galletas ‘egg-free’. La elección de estos alimentos como pilares de su negocio no es casual. Durante su época en el instituto, Josh se sometió a una dieta que consistía básicamente en alimentarse de alitas de pollo y galletas. Tenía la esperanza de que estos alimentos lo harían un buen jugador de fútbol americano. Parece que su deseo no se cumplió. Pero, según Entrepreneur Magazine, hoy es el propietario de una de las 100 empresas más brillantes de EEUU.

Fuente: El País