Etiquetado de origen en carnes y lácteos, ¿hacia dónde va?

El reglamento 1169/2011 establece que es necesario indicar el país de origen de los alimentos, siempre que la omisión de ese dato pueda inducir a engaño a los consumidores en cuanto al verdadero lugar de procedencia. Según el Eurobarómetro, la mayoría de los ciudadanos valora mucho esta información. No obstante, el detalle de hasta dónde debe aplicarse el etiquetado de origen sigue siendo objeto de debate, entre otras cosas, por los costes económicos que conlleva y que podrían trasladarse al comprador final. En este artículo se comenta la situación para ayudar a establecer el escenario actual y la posible dirección que puede tomar.

El reglamento 1169/2011 fijó el criterio de base para la indicación del país de origen o el lugar de procedencia de un alimento. No obstante, todavía persisten las dudas a la hora de su aplicación, en particular con los productos cárnicos y lácteos. En la actualidad es objeto de debate en la Unión Europea.

Este reglamento dejó claro que es necesario indicar el origen de los alimentos. A partir de esta premisa inicial, el artículo 26 tenía que desarrollarse en diversas direcciones. Para ello, debía contar con el apoyo y asesoramiento de informes técnicos por parte de la Comisión Europea (CE), para valorar hasta dónde iba a llegar la obligatoriedad del etiquetado de origen.Una de esas direcciones es la relativa a los productos cárnicos y lácteos que, en este momento, es objeto de debate, dado lo encontrado de las distintas posturas por parte de la industria, los consumidores y las autoridades.

Debate en el Parlamento Europeo
Sobre este tema la situación no está definida. Si se revisa la resolución del Parlamento Europeo, de 12 de mayo de 2016, sobre la indicación obligatoria del país de origen o del lugar de procedencia de determinados alimentos -2016/2583 (RSP)-, se observa que desde el ámbito parlamentario se aboga por indicación del origen en productos cárnicos y lácteos.

El Parlamento Europeo apoya su resolución en los informes de la Comisión sobre la indicación obligatoria del país de origen o del lugar de procedencia de diversos alimentos: la leche, la leche utilizada como ingrediente de productos lácteos y los tipos de carne distintos de la carne de vacuno, porcino, ovino, caprino y aves de corral, sobre la indicación obligatoria del país de origen de los alimentos no transformados, los productos que constan de un solo ingrediente y los ingredientes que representan más del 50% de un alimento.

Además de las valoraciones que se presentan en los informes citados, también se ha de considerar el reglamento (UE) 1337/2013 relativo a la indicación del país de origen o del lugar de procedencia para la carne fresca, refrigerada o congelada de porcino, ovino, caprino y aves de corral.

Datos valiosos sobre los alimentos
Ante una situación no definida de forma clara y concreta, se consideran distintos datos y situaciones. Por un lado, se evidencia que la cadena de producción alimentaria en ocasiones es muy larga y compleja, propiciando que los consumidores no sean conscientes de cómo se producen sus alimentos y, por otro lado, que la industria no siempre cuente con una visión global de su propia actividad productiva.

En cuanto a datos, en el Parlamento Europeo se han tenido muy presentes las estadísticas e informaciones suministradas por el Eurobarómetro de 2013, en el que, entre otros datos, se entresacan los siguientes:

El 84% de la población de la Unión Europea estima necesaria la indicación del origen de la leche, tanto individualmente como formando parte de otros alimentos.
El 88% de los ciudadanos comunitarios considera necesario indicar el origen de los tipos de carne.
Cuando se trata de carne transformada, hasta un 90% valora como importante la información en el etiquetado del origen de la carne en los productos elaborados.
Con estos datos, entre otros, se infiere que los consumidores valoran mucho esta información. No obstante, surgen dudas sobre si están o no dispuestos a pagar un precio más elevado para contar el origen de estos productos.

Más información, ¿más costes?
La industria, ante este tipo de cambios, pone sobre la mesa el coste adicional que puede generarse, aunque la Comisión no acaba de ver claras estas estimaciones económicas. Es más, la posición de las autoridades competentes (CE) concluye que los costes de funcionamiento del etiquetado del país de origen obligatorio en estos supuestos tendrían poca relevancia.

En resumen, se solicita que se planteen ya las propuestas legislativas para regular el etiquetado de origen en estos supuestos (lácteos y carne en los alimentos), con el objetivo de garantizar una mayor transparencia en toda la cadena alimentaria e informar mejor a los consumidores. Dicho de otra forma, se insta a que la CE cumpla con lo previsto en el artículo 26, apartado 3, del Reglamento (UE) nº 1169/2011.

Ante esta situación, hay posiciones favorables y opuestas, aunque se percibe como más potente la corriente a favor, dado que tanto los consumidores como un buen número de profesionales están de acuerdo con este etiquetado obligatorio. También hay que recordar que si bien no es la solución definitiva, sí se trata de una medida que contribuirá a paliar los efectos y luchar contra el fraude en los alimentos.

 

Fuente: Consumer

El sector cárnico, cada vez más preparado en seguridad alimentaria

La Asociación de Comerciantes Minoristas de la Carne (Grecabur), organizó ayer una jornada sobre las condiciones sanitarias de carnes y sus derivados en la sede de la Federación de Empresarios de Comercio de Burgos (FEC).

Impartida por Antonio González Navarro, jefe de la Sección de Higiene de los Alimentos y Sanidad Ambiental de la Junta de Castilla y León, el objetivo fue hablar sobre todo lo relacionado con los aspectos sanitarios de los establecimientos de carnicería en lo que a normativa se refiere. «Esta charla está principalmente basada en la legislación que regula las condiciones generales de higiene que tienen que cumplir, como el local, los utensilios o lo que pueden elaborar», apuntó González.

Asimismo se abordó también el sistema de autocontrol, recordando las funcionalidades del software I-Alimenta, que facilita el cumplimiento de estas obligaciones derivadas de los reglamentos comunitarios. «Cómo van a registrar a los proveedores, cómo van a luchar contra posibles plagas, cómo van a hacer la limpieza, etc. Es una aplicación web que les ayuda a tener todo documentado o procedimentado», señaló González.

Por otra parte, González opinó que el sector está cada vez más preparado y preocupado por la normativa, «pero eso no quita para intentar actualizarles en algo que siempre está evolucionando».

En este sentido resaltó que aunque las visitas que realizan de forma periódica desde la administración tengan una actividad de control y de inspección, hay otra prioritaria, la del asesoramiento y recomendación. «Rara vez en una primera visita se va con el espíritu de expedientar o poner una sanción, es lo último, cuando por las vías normales no se consiguen los objetivos».

La jornada iba dirigida a todos los profesionales del sector cárnico, fueran o no asociados de Grecabur.

«Pretendemos informar y ayudar al resto de los carniceros», aseguró Luis Miguel Rodrigo, presidente del gremio de carniceros de Burgos, añadiendo que hay que tener una imagen adecuada detrás del mostrador y saber qué productos elaboras para asesorar bien a la gente. «Creo que tener la tienda y las herramientas limpias y una buena imagen es un factor que tenemos que dar de cara al público», incidió Rodrigo.

Desde la FEC, y para los miembros de Grecabur, se desarrolló una aplicación parecida al sofware I-Alimenta para el sistema de autocontrol. «Da un poco de trabajo crear al principio toda la base de datos que necesitas, pero luego es todo muy sencillo y útil, como saber si hay un problema de una intoxicación y poder mirar dónde estaba el origen», recalcó Rodrigo.

Además, desde el gremio son conscientes de que son los últimos responsables del género que recepcionan. «Que venga en perfectas condiciones, que el camión venga con la temperatura adecuada, todo lo que es la legislación. Los responsable últimos somos nosotros».

Fuente: El Correo de Burgos

Etiqueta nutricional con información sobre los azúcares añadidos, ¿para cuándo en la UE?

Hace unos días en Estados Unidos se daba a conocer la nueva etiqueta que se incluirá en casi 800.000 productos alimenticios del país, en la que se utilizará una letra más grande para informar sobre los valores nutricionales de los alimentos. Pero lo más importante, según quienes han impulsado su aplicación, es que también proporcionará información sobre los azúcares añadidos y los azúcares presentes de forma natural en los alimentos. Hasta la fecha se proporcionaba la cantidad total de azúcares presentes en los productos alimenticios, ahora los consumidores podrán saber cuánto azúcar se añade y cuánto azúcar está presente de forma natural.

Quienes se han opuesto a este nuevo etiquetado han argumentado que el azúcar es azúcar y no había necesidad de realizar la mencionada diferenciación. La FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentación) contestó que con esta medida se ayudaba a los consumidores a identificar aquellos alimentos ricos en nutrientes y a su vez, ayudaría a reducir el consumo de calorías procedentes de los azúcares añadidos. A esto hay que añadir que la Agencia se comprometió a proporcionar información a los consumidores para que entendieran con claridad la importancia de cada elemento que aparece en la información nutricional de la etiqueta. A raíz de este cambio, algunos consumidores de la UE se preguntan ¿para cuándo una etiqueta nutricional con información sobre los azúcares añadidos?

Ya sabemos que en algunos productos se incluye el mensaje ‘sin azúcares añadidos’, otros detallan los tipos de azúcares, pero son muy pocos, la gran mayoría de productos ofrecen el total de azúcar en el alimento, sumando los presentes de forma natural y los añadidos. ¿Debería la UE tomar una medida similar a la adoptada en Estados Unidos? La FoodDrinkEurope (FDE), organización que representa los intereses de la industria alimentaria en la Unión Europea, considera que lo correcto es ofrecer información sobre el total de azúcar, ya que desde un punto de vista biológico el cuerpo humano no hace distinción entre ellos. También argumenta que existen otras complicaciones, siendo un reto analítico poder cuantificar con precisión los azúcares añadidos.

La FDE añade que que si los azúcares se han añadido a los alimentos y bebidas, los consumidores pueden encontrar sus fuentes en la lista de ingredientes, y que la cantidad total se refleja en la declaración nutricional. La verdad es que proporcionan argumentos poco convincentes, pues ya sabemos que es necesario facilitar al consumidor la información de una forma simple y clara, algo que se logra con el modelo de etiquetado estadounidense. Sobre las complicaciones para la cuantificación del azúcar añadido, tampoco tiene mucho sentido, si en Estados Unidos se puede hacer, en la Unión Europea también es posible.

Action on Sugar, organización formada por un grupo de expertos que investigan los efectos del consumo de azúcar en la salud, comenta que es muy importante que los consumidores puedan saber con precisión cuánto azúcar se ha añadido a un alimento o bebida. Para esta organización es necesario poder diferenciar entre azúcares, ya que son dos tipos diferentes y uno de ellos es necesario limitarlo en nuestra dieta (los añadidos). Si en Europa se adoptara este tipo de etiquetado, probablemente se alentaría a la reformulación de los alimentos y por tanto, se mejoraría la salubridad de los productos alimentarios. Pocos consumidores son los que se preocupan en buscar las fuentes de los azúcares en la lista de ingredientes, por lo que un etiquetado que realizara la diferenciación sería muy positivo y beneficioso. A los fabricantes no les gustaría mostrar cuánto azúcar llegan a añadir a los alimentos, de ahí que probablemente se realizase con más celeridad la reformulación de los productos.

Otros expertos comentan que la mayoría de consumidores saben que los productos de confitería tienen un elevado contenido en azúcar, la mayor parte es añadida, así que una etiqueta como la de Estados Unidos afectaría especialmente a los fabricantes de alimentos procesados y alimentos salados, ya que muchos consumidores no son conscientes de que una parte del azúcar que consumen diariamente procede de los alimentos que no son dulces.

Según leemos aquí, AB Sugar, organización formada por empresas relacionadas con el mundo del azúcar, comenta que aunque pueda parecer simple diferenciar entre azúcares de origen natural y añadidos, en realidad no es tan fácil o posible. La razón argumentada es que durante el proceso de elaboración de un alimento, se fusionan y se convierten en un ingrediente más. Se cita como ejemplo los azúcares de la cerveza, la glucosa y la maltosa se fermentan dando lugar al alcohol y este elemento en realidad no es azúcar. Por otro lado, los azúcares también pueden combinarse con otros ingredientes para mejorar el sabor o color de un producto, por lo que es muy difícil conocer las cantidades de azúcar reales. Curioso, cuando se prepara un producto, se sabe elazúcar propio de los ingredientes y la cantidad de azúcar que se va a añadir, de ahí las formulaciones, decir que no se puede cuantificar el azúcar añadido es para muchos una excusa.

Como información complementaria, merece la pena retomar la lectura de este post, en él podéis ver un vídeo que proporciona información sobre el azúcar que ocultan muchos alimentos, cereales de desayuno, cremas de cacao y avellanas, refrescos, papillas industriales, etc. Si viéramos con nuestros ojos el azúcar que tienen ciertos alimentos, seguramente no los tomaríamos (o reduciríamos su consumo) porque sabemos que perjudica a la salud.

En la fotografía superior podéis ver una comparativa entre la etiqueta que estaba vigente (izquierda) y la nueva etiqueta (derecha) proporcionada en este artículo de la FDA. Se aprecia que la letra es algo más grande, y se lee la cantidad de azúcar que se ha incluido en el producto, los tamaños de las raciones son más realistas, etc. Se ha establecido un plazo, hasta el mes de julio del año 2018, para que los fabricantes utilicen el nuevo etiquetado, aunque las empresas que facturen menos de 10 millones de dólares anuales tendrán un año más de plazo, es decir, hasta el 2019.

Quizá a corto o medio plazo se instaure en la UE una etiqueta similar a la adoptada en Estados Unidos, seguramente muchos consumidores lo agradecerían.

Fuente: Gastronomía & CIA

​Sucedáneo de pulpo o salchichas de hortalizas, alimentos innovadores con opción a premio

Sucedáneo de pulpo, salchichas de hortalizas para veganos, cuajada con esferificaciones de hidromiel o crema deshidratada de lentejas con chorizo son algunas de las doce creaciones que optarán este viernes al I Premio a la Innovación Alimentaria.

Los alimentos han sido diseñados por cuarenta estudiantes de la asignatura Practicum Planta Piloto del Grado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Facultad de Veterinaria, coordinada por los profesores Rafael Pagán y Diego García, informan fuentes de la Universidad de Zaragoza en una nota de prensa.

La presentación de los trabajos, para lo que cada participante cuenta con dos o tres minutos, se llevará a cabo mañana en la Sala Polivalente del Edificio Aulario de la Facultad de Veterinaria.

Los alumnos proponen el alimento innovador y desarrollan el plan de producción y de organización industrial del proceso. Los estudiantes han transformado sus ideas originales en alimentos innovadores mediante el diseño de un proceso de elaboración semi-industrial, a lo largo de tres semanas de trabajo intensivo.

Los alimentos que se presentarán incluyen la revisión de un clásico como es la cuajada con miel en una cuajada con esferificaciones de hidromiel; otros productos lácteos basados en la elaboración de queso, yogur o labneh rellenos de frutas de Niza, mermeladas gelatinizadas, esferificaciones de chocolate o recubiertos de zumo de tomate sólido y nuevos productos vegetales como patatas bravas a la inversa, espirales de pasta con setas o snacks de hortalizas.

También alimentos destinados a colectivos con necesidades especiales como un sucedáneo de pulpo, salchichas de hortalizas y margarina con mermelada para veganos y alimentos para dietas hipercalóricas para expediciones de alta montaña como una crema deshidratada de lentejas con chorizo.

La realización de estos proyectos ha permitido al alumnado integrar los conocimientos adquiridos durante su formación, así como desarrollar la creatividad y su capacidad de organización, de trabajo en equipo y liderazgo.

Por otro lado, varias empresas agroalimentarias de la región han colaborado como proveedores de materias primas y se han interesado por los resultados de estos proyectos, dada la importancia de la innovación en el aumento del valor añadido y la competitividad de las empresas.

El premio está patrocinado por la empresa Lallemand, líder mundial en producción de probióticos y fermentos microbianos, según las citadas fuentes.

Fuente: Heraldo

Desmitificados los prejuicios sobre los alimentos transgénicos: son inocuos

Los alimentos transgénicos desde el principio nacieron con mucha polémica entre los que creían que podían ser perjudiciales para la salud. Las modificaciones genéticas en productos que iban a ser consumidos por humanos al principio no se veían con buenos ojos. Mucho se escribió sobre sus cualidades y sus defectos, pero ahora la ciencia ha hablado con el mayor informe sobre el tema. La Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. acaba de hacer público un extenso estudio en el que concluyen que losalimentos transgénicos son inocuos para las personas.

En dicho informe se intenta poner fin a los numerosos mitos que han rodeado siempre a los productos modificados genéticamente. No han encontrado ninguna diferencia para la salud humana entre un vegetal transgénico y otro que no lo sea. Aunque no se queda ahí el texto de más de 400 páginas, tampoco hay evidencias de que se reduzca la diversidad de vegetales e insectos en los cultivos.

Este martes la Academia Nacional de Ciencias estadounidense dio a conocer su informe en una rueda de prensa en Washington. Ahí explicaron que han analizado 900 estudios científicos sobre la materia publicados en los últimos 30 años. La iniciativa fue supervisada por un grupo de expertos independientes y liderados por el entomólogo de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Fred Gould.

El informe asegura que la línea para diferenciar entre los alimentos transgénicos y los naturales de cada vez es más estrecha. Las nuevas técnicas de edición genética se han perfeccionado cada día más y se está borrando la distinción entre la ingeniería genética y la producción convencional.

No son perjudiciales para la salud, pero tampoco rinden al nivel que auguraban al principio y no contribuyen a acabar con el hambre en el mundo.

Los alimentos transgénicos desde el principio nacieron con mucha polémica entre los que creían que podían ser perjudiciales para la salud. Las modificaciones genéticas en productos que iban a ser consumidos por humanos al principio no se veían con buenos ojos. Mucho se escribió sobre sus cualidades y sus defectos, pero ahora la ciencia ha hablado con el mayor informe sobre el tema. La Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. acaba de hacer público un extenso estudio en el que concluyen que losalimentos transgénicos son inocuos para las personas.

En dicho informe se intenta poner fin a los numerosos mitos que han rodeado siempre a los productos modificados genéticamente. No han encontrado ninguna diferencia para la salud humana entre un vegetal transgénico y otro que no lo sea. Aunque no se queda ahí el texto de más de 400 páginas, tampoco hay evidencias de que se reduzca la diversidad de vegetales e insectos en los cultivos.

Este martes la Academia Nacional de Ciencias estadounidense dio a conocer su informe en una rueda de prensa en Washington. Ahí explicaron que han analizado 900 estudios científicos sobre la materia publicados en los últimos 30 años. La iniciativa fue supervisada por un grupo de expertos independientes y liderados por el entomólogo de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Fred Gould.

El informe asegura que la línea para diferenciar entre los alimentos transgénicos y los naturales de cada vez es más estrecha. Las nuevas técnicas de edición genética se han perfeccionado cada día más y se está borrando la distinción entre la ingeniería genética y la producción convencional.

No son perjudiciales para la salud, pero tampoco rinden al nivel que auguraban al principio y no contribuyen a acabar con el hambre en el mundo.

Fuente: La Vanguardia

Margarita Arboix, miembro de la Junta de la SESAL, ha sido nombrada rectora de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB)

Margarita Arboix, miembro de la Junta de la SESAL, fue nombrada el pasado jueves 19 de mayo Rectora de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), tras imponerse al físico Antoni Méndez. Arboix se convierte de esta manera en la segunda mujer que dirige una universidad pública en España (la otra es la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda). Margarita Arboix es catedrática de Farmacología de la UAB y ya participó en la anterior Junta de la SESAL, presidida por Juan Ramón Hidalgo.

Cristina Díez, presidenta de la SESAL, señala que “Marga es una persona con una gran capacidad de trabajo y una de las socias más activas de nuestra Asociación, que ha contribuido sin duda a mejorar la Seguridad Alimentaria en España, tanto por su conocimiento como por su talento y nivel científico”. Arboix también es miembro del Comité Organizador de la 12 Reunión Anual de la SESAL, que se celebrará durante los días 27 y 28 de octubre en Antequera (Málaga).

La farmacóloga, que es profesora de la facultad de Veterinaria, obtuvo un 60,6% de los votos, frente al 39,4% de Méndez, que concurría con una lista integrada por varios miembros del actual equipo del rector saliente Ferran Sancho. Así mismo, su candidatura se ha impuesto en todos los colectivos universitarios, tanto entre el profesorado y el personal de administración y servicios como entre los estudiantes, un sector especialmente crítico en la UAB.

La revisión de la norma ISO 22000 de seguridad alimentaria está en marcha

Las consecuencias de alimentos nocivos pueden ser devastadoras tanto para consumidores y empresas en todo el mundo. Los riesgos son mayores ahora que muchos de los alimentos que consumimos viajan hasta nuestra mesa cruzando fronteras.

Así que ISO 22000 se ha convertido en aún más imprescindible para garantizar la seguridad de la cadena de suministro mundial de alimentos. Por todo ello, en estos momentos la norma se está revisando a fondo con el fin de garantizar que sigue dando respuesta a las necesidades modernas.

Después de una década de buen servicio, la norma internacional para sistemas de gestión de seguridad alimentaria ISO 22000 está inmersa en un proceso de actualización para ponerse al día con los nuevos requisitos de seguridad alimentaria. El grupo de trabajo internacional a cargo de la revisión, el ISO/TC 34/SC 17/WG 8, cuya secretaría está en manos del miembro ISO para Dinamarca (Fundación Danesa de Normas – DS), ha celebrado en abril su cuarta reunión en Buenos Aires (Argentina).

En esta reunión, los expertos han trabajado con los diversos comentarios a la norma recogidos y filtrados por el DS para incorporarlos en el documento del proyecto a norma. Al mismo tiempo, el grupo de trabajo WG 8 tuvo que aclarar algunos conceptos clave, tales como:

  • La aplicación de la nueva estructura de alto nivel de la ISO (HLS) con la norma ISO 22000, que ahora es obligatorio en la elaboración o revisión de las normas de sistemas de gestión. La nueva estructura proporciona un marco que hace que sea más fácil para las empresas integrar más de un sistema de gestión en un momento dado.
  • Proporcionar a los usuarios de la norma ISO 22000 las herramientas para entender los diferentes enfoques basados en el riesgo. El concepto de «riesgo» se utiliza de diversas maneras y es importante para las empresas alimentarias distinguir entre la evaluación de riesgos a nivel operativo, a través del Análisis de Puntos Críticos de Control (HACCP), y el riesgo de negocio donde las oportunidades también forman parte del concepto.
  • Aclarar cómo funciona el ciclo Planificar-Hacer-Verificar-Actuar (PDCA) en la norma mediante la inclusión de dos ciclos PDCA separados que operan uno dentro del otro. El primero se aplicará al sistema de gestión, mientras que el segundo se ocupará de las operaciones descritas en la cláusula 8, que cubren al mismo tiempo los principios de HACCP definidos por la Comisión del Codex Alimentarius.

Prevenir, reducir o eliminar los riesgos para la seguridad alimentaria es esencial para mantener un entorno higiénico en toda la cadena alimentaria. La norma revisada incorporará reconocidos elementos clave para garantizar la seguridad alimentaria en cada etapa de la cadena alimentaria, desde el punto de origen hasta la mesa.Entre estos elementos se cuenta la comunicación interactiva a lo largo de la cadena alimentaria o un enfoque sistemático de la gestión.

La aparición de un peligro para la seguridad alimentaria puede ocurrir en cualquier etapa de la cadena de suministro de alimentos, por lo que es indispensable contar con controles adecuados en su lugar a cada paso del camino. La buena comunicación es de suma importancia para asegurar que los peligros alimentarios se identifican y gestionan en el nivel operativo adecuado.

La seguridad alimentaria, por tanto, sólo puede garantizarse a través de los esfuerzos combinados de todas las partes a lo largo de la cadena alimentaria, desde los productores de alimentos y los productores primarios a través de los fabricantes de alimentos, hasta los operadores de transporte, almacenamiento y subcontratistas, y llegando hasta los minoristas.

La tarea del grupo de trabajo responsable de la actualización de la norma ISO 22000 es la de aclarar y comunicar conceptos fundamentales en los términos más simples y concisos con el fin de desarrollar un estándar que sea comprensible y fácil de implementar en las empresas, grandes o pequeños, arriba y abajo de la cadena alimentaria.

Pero todavía hay muchos desafíos por delante. El paso por el segundo borrador de comentarios con los actores internacionales será el próximo hito. La reunión está prevista para los días 14 a 16 de junio próximos en Copenhague (Dinamarca).

Fuente: Infocalidad

La Eurocámara reclama el etiquetado obligatorio del país de origen de productos lácteos y cárnicos

El Parlamento Europeo ha reclamado este jueves el etiquetado obligatorio del lugar de origen para todos los tipos de leche y productos lácteos y cárnicos y ha sugerido a Bruselas que estudie la posibilidad de ampliar esta obligación a otros productos compuestos por un solo ingrediente o que tengan un ingrediente predominante.

En una resolución aprobada con 422 a favor, 159 en contra y 68 abstenciones, los europarlamentarios han defendido que esta información «introducirá transparencia en la cadena alimentaria y reforzará la confianza de los consumidores».

De la misma forma, la Eurocámara ha pedido el etiquetado obligatorio sobre el origen de la carne en alimentos procesados y han recordad el escándalo de la carne de caballo y otros casos de fraude.

La resolución remarca además que el 84% de los ciudadanos de la UE ven necesario indicar el origen de la leche, el 88% lo reclama para todo tipo de carnes y el 90% demanda la información sobre el país de origen en el caso de los alimentos procesado.

El texto, destaca que los costes de implantación del etiquetado obligatorio del país de origen para las carnes «serían relativamente poco importantes».

El Partido Popular Europeo (PPE) se ha mostrado en contra de esta resolución, que ha calificado en un comunicado como «irreal y populista». En concreto, la eurodiputada del PP Pilar Ayuso ha defendido en el debate previo a la votación que esta obligación iría en contra de las normas del mercado único, generaría mucha burocracia y supondrá un aumento de los costes que repercutiría en el precio final.

Trazabilidad de los productos pesqueros
Por otro lado, otra resolución aprobada a mano alzada ha demandado la creación de un «fuerte sistema de trazabilidad» para productos pesqueros, desde el desembarco hasta el consumo final, que permita «aumentar la confianza de los consumidores y fortalecer el mercado comunitario».

En este sentido, el Parlamento Europeo ha instado al Ejecutivo comunitario a estudiar los beneficios de establecer un sistema europeo de etiquetado, necesario para «asegurar la transparencia y credibilidad» del proceso de certificación y para aportar información «demostrable, comprensible y adecuada».

Según defienden los eurodiputados, esta política de etiquetado sería un «factor clave» para impulsar el desarrollo económico de las comunidades costeras, para reconocer las mejores prácticas de los pescadores y para destacar la calidad de sus productos.

La organización de conservación marina Oceana ha celebrado esta votación y ha pedido a Bruselas un estudio en toda la UE sobre la identificación errónea de pescado en restaurantes «para entender mejor la magnitud del problema, identificar en qué punto de la cadena de suministro se produce, cuáles son los motivos y razones y cuál es el mejor modo de atajarlo en el plano comunitario», ha expresado en un comunicado.

Fuente: Valencia Plaza

¿Cómo detectar y denunciar el fraude alimentario?

El fraude alimentario se comete cuando, con ánimo de lucro, se colocan deliberadamente alimentos en el mercado con la intención de engañar al consumidor. Tal como lo señala la Fundacion Vasca para la Seguridad Alimentaria, hay muchos tipos de fraude alimentario, que generalmente se pueden englobar en las siguientes categorías:

  • Los que afectan a los ingredientes del alimento, es decir, la adición, sustitución, alteración o falsificación deliberada de algún ingrediente, generalmente con la finalidad de reducir su coste o de mejorar alguna de sus características o propiedades (ej: adición de melanina en la leche).
  • Los que afectan a las declaraciones en el etiquetado, como declaraciones falsas o engañosas de los ingredientes, de los procesos o de las características o beneficios del producto, y de la procedencia o producción geográfica (ej. pescado de piscifactoría vendido como salvaje)
  • Las que afectan contra la calidad (sensorial, nutritiva, tecnológica)
  • Contra la pureza (contaminación, residuos, productos de alteración)
  • Contra el estado de conservación
  • Contra la identidad (sustitución de una especie por otra).

Varios países han desarrollado Bases de Datos que recopilan información sobre potenciales adulterantes de alimentos y que permiten identificar tendencias fraudulentas. Estas herramientas son un recurso importante tanto para la detección de patrones emergentes de la actividad fraudulenta como para las autoridades locales que buscan información para ayudar en sus investigaciones sobre incidentes de fraude de alimentos.

Los efectos de los alimentos falsificados se hacen sentir en todo el mundo. En Canadá hace un año, una investigación demostró que el comino se había contaminado con cáscaras de cacahuete, un grave riesgo para cualquier persona con una alergia al maní.

A principios de este año, denuncarion a Wal-Mart en EE.UU. por vender queso parmesano con celulosa. Y lo mas preocupante fue la incautación realizada por la INTERPOL y Europol tal como mencionamos en nuestro artículo.

En el Reino Unido, la Agencia de Seguridad Alimentaria (FSA) ha elaborado una base de datos contra el fraude, cuya fuente de información procede de las autoridades de control, de la industria y de los consumidores. Por otra parte USP ha desarrollado una base de datos que permite búsquedas que sirven para obtener informes de fraudes relacionados con ingredientes alimenticios y métodos analíticos de detección asociados.

Se creó el programa, llamado EMAlert, que modela el comportamiento de la toma de decisiones de los defraudadores cuando deciden adulterar los alimentos. Oseph Scimeca, el vicepresidente de asuntos regulatorios y científicos en Cargill Inc., dijo en una entrevista, que preside un grupo de trabajo sobre el fraude en la Grocery Manufacturers of America, una organización de comercio de alimentos, bebidas y productos de consumo, donde se desarrolló el software con Battelle Memorial Institute,  donde en su centro de investigación y desarrollo de la organización sin ánimo de lucro, analizan los productos.

Además de combatir el fraude con las modernas técnicas analíticas y con leyes que regulen las pautas permitidas y las que no, los consumidores también toman acciones sobre el asunto.

Desgraciadamente la publicidad es un proceso unidireccional, que facilita el establecimiento de un único mensaje, sesgado, diseñado y emitido a conveniencia de quien quiere vender más y desgraciadamente muchas veces, a costa de la salud de las personas. Pero por suerte y gracias a las redes sociales, los consumidores cada dia continúan mostrando su preocupación. Mediante el hashtag #EtiquetaReal comparten “Etiqueta Real, inteligencia colectiva para que la publicidad no te engañe”, cada consumidor transmite críticas ante las prácticas pocos meritorias en la promoción de los productos.

Es importante que si usted encuentra un alimento adulterado o cree que ha sido engaño, con olor o sabor adulterado, debe realizar una queja al organismo de vigilancia sanitaria local en donde vive.

Cuando un objeto extraño llega al consumidor, revela que toda la cadena de controles en su venta, a fallado y a dejado a miles de productos contaminados en las góndolas o en los hogares. Por lo que la alerta, genera la intervención de los Organismo Sanitarios, para decomisar las partidas corruptas y ordenar el aviso a los posibles consumidores afectados.

Algunas recomendaciones importante si quiere denunciar un producto:

  • Si mantiene el producto, “CONSERVELO“, solo entregue el producto, en presencia de una autoridad sanitaria gubernamental. No deje que la empresa retire el producto, sin haber constancia gubernamental.
  • Registre mediante fotografías u otra forma, detalles del producto: Nombre Comercial, N° de lote, Fecha de elaboración, Fecha de vencimiento, tipo y tamaño del envase.
  • No tirar nunca los alimentos ingeridos en las últimas 48 hs./ 72 hs. que causo la enfermedad- reservarlo en frío (preferentemente en la heladera o el freezer) y llevarlo al municipio o bromatología de su provincia, para su análisis.
  • Conserve el ticket o factura de compra de los alimentos comprados.
  • Conserve los estudios, análisis y recetas que le fueron prescriptas por el médico tratante.
  • Conserve todos los gastos emergentes: gastos médicos, transporte, y otros.

Todos tenemos derecho al reclamo no deje pasar el fraude. Denunciar estos hechos es ayudar a la Salud Pública.

Fuente: Foods News Latam